VALÈNCIA (EFE). Las organizaciones empresariales de La Rioja, Comunitat Valenciana, Aragón, Castilla y León y Cantabria y La Rioja, respaldadas por sus respectivos Gobierno regionales, han instado este jueves al Ejecutivo de España a que el Corredor Cantábrico-Mediterráneo se incorpore a la Red Transeuropea de Transporte para 2030.
Así figura en la declaración que han firmado en Logroño por el impulso al desarrollo del Corredor de Altas Prestaciones Cantábrico-Mediterráneo para el tráfico de mercancías y viajeros.
En este acto han participado los presidentes de la Federación de Empresas de La Rioja (FER), Jaime García-Calzada; de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro; de CEOE Aragón, Miguel Marzo; y de CEOE-CEPYME de Cantabria, Enrique Conde; y el vicepresidente de CEOE Castilla y León, José Ignacio Carraco.
A ellos se han unido los presidentes de los Gobiernos de La Rioja, Gonzalo Capellán; y Aragón, Jorge Azcón; y los consejeros de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Cantabria, Roberto Media; de Infraestructuras y Territorio de la Generalitat Valenciana, Salomé Pradas; y de Movilidad y Transformación Digital de Castilla y León, María González.
En la declaración suscrita, las organizaciones empresariales solicitan que el conjunto de este corredor se incorpore a la red TEN-T Básica con el compromiso de finalización en 2030.
También abogan por la modernización, el incremento de la capacidad de transporte y la mejora de las prestaciones de los servicios ferroviarios de viajeros y mercancías en toda la extensión del corredor, tanto en el eje central Sagunto-Teruel-Zaragoza-Logroño-Miranda de Ebro-Pamplona-Bilbao-Santander como en la conexión Soria-Castejón.
El texto suscrito destaca la importancia del ferrocarril como una herramienta esencial de sostenibilidad económica para el transporte de viajeros y mercancías y de la articulación del conjunto de este corredor como factor de competitividad y desarrollo empresarial y territorial.
El incremento de las velocidades máximas y comerciales de circulación en los trenes de viajeros y la potenciación de la competitividad en cuanto a los servicios de mercancías son otras de las peticiones de estas cinco comunidades autónomas.
Para la obtención de estas mejoras, consideran necesario contemplar a medio plazo la dotación en todos los tramos de este corredor de características técnicas y operativas de línea convencional más moderna posible, que permitan circular trenes de viajeros a velocidades máximas de 200 kilómetros por hora y trenes de mercancías altamente competitivos, incluidos los denominados de autopista ferroviaria.
Además, defienden una atención especial a la adecuación de los accesos a los grandes nodos logísticos y a otros menores de su área de influencia para garantizar la capacidad y eficacia de todas las operaciones relacionadas con el corredor; así como la realización de un estudio y puesta en valor del potencial del corredor como servicio de transporte y logístico de autopistas ferroviarias.
Otras de sus peticiones son la elaboración de un Plan Nacional de Transporte, del que derive un Plan de Infraestructura Ferroviaria 2025-2040, con un orden de prioridades y presupuesto y una programación temporal, adecuados y consensuados con todos los agentes.
Entienden que en ese plan debe estar incluido, como un eje prioritario, el Corredor Cantábrico-Mediterráneo, que se sumará a todos los demás corredores con los que se relaciona, que también habrá que considerar.