La Conselleria de Justicia contrata por segundo año a la saguntina General Drones

Los drones salvavidas de la Comunitat Valenciana, bajo los focos de The Washington Post

10/09/2022 - 

VALÈNCIA. Es la historia de dos jóvenes socorristas que vieron cómo la vida de una mujer se apagaba en mitad del oleaje de una playa de Sagunto, hace más de una década. Los escasos segundos que entonces les faltaron para alcanzarla, años más tarde fueron una señal para que Adrián Plazas y Enrique Fernández emprendiesen su proyecto: "Oye, Adri, ¿y si pudiéramos llegar antes con un dron y lanzar un flotador?".

Así lo rememora Plazas, CEO y cofundador de General Drones, a quien, por entonces, la idea que le planteó Fernández le pareció de “ciencia ficción”. Sin embargo,  se adentró “de lleno” en la propuesta. Ambos ingenieros con larga trayectoria en el salvamento comenzaron en el año 2015 a crear los primeros bocetos de las aeronaves, que se gestaron en un modesto garaje donde los actuales responsables de la empresa valenciana acudían cada noche tras la salida del trabajo.

Cuenta el director de la compañía a Valencia Plaza que los inicios fueron complejos, pero tuvieron la “fortuna” de entrar en un programa de Las Naves, el centro de innovación del Ayuntamiento de València, donde obtuvieron la visibilidad necesaria para crecer y para que, en el verano de 2017, el consistorio de Sagunto -donde la empresa tiene su sede- fuese la primera entidad pública que reclamó sus servicios para reforzar la vigilancia en zonas de baño.

Además, en 2022, por segundo año consecutivo la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública ha contratado a General Drones en el marco de la campaña ‘Platges Segures’ tras una primera toma de contacto en la temporada estival de 2021, en la que los drones de la compañía estuvieron presentes en 10 municipios valencianos.


En concreto, el departamento que dirige la consellera Gabriela Bravo sacó a licitación el año pasado el proyecto para brindar asistencia técnica a la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuestas a las Emergencias en las playas de la Comunitat. La empresa adjudicataria fue General Drones, que formalizó el contrato con la Administración en abril de 2021 por 130.000 euros y con un plazo de ejecución de cuatro meses, según recoge la plataforma de contratación del Estado consultada por este periódico.  

Este verano, la empresa mantiene su colaboración con la Administración valenciana y ha duplicado el despliegue de dispositivos en las tres provincias. Se encuentra en seis localidades en València -Cullera, Gandia, La Pobla de Farnals, Miramar, Piles y Alboraia- y otras seis en Castellón - Borriana, Vinaròs, Peñíscola, Moncofa, Alcalà de Xivert y Oropesa-, mientras que son ocho las costas alicantinas vigiladas por drones -Altea, Benidorm, Dénia, Orihuela, Santa Pola, Xàbia, Guardamar del Segura y El Campello-.

Así, en el ámbito público la compañía trabaja para la Generalitat y a su vez para el Ayuntamiento de Sagunto, pero también  ofrece servicios de vigilancia y seguridad que, por ahora, según declara Plazas, solo presta a empresas privadas.

"Para mí, el éxito es evitar los rescates"

Desde el inicio de este verano, General Drones ha efectuado más de 90 asistencias al servicio de Emergencias y al menos siete rescates en la Comunitat Valenciana. La aeronave lanza un chaleco salvavidas que pende de un cabo a fin de que el bañista pueda alcanzarlo antes de la llegada del socorrista. Con todo, la mayor victoria a juicio de Plaza es detectar y prevenir el peligro en estas situaciones: "Para mí, el éxito es evitar los rescates", determina.

Por ello, los drones también realizan rutas de vigilancia y pueden alcanzar hasta 85 kilómetros por hora, pese a que la velocidad a la que se desplazan normalmente es de unos 60 kilómetros por hora. Su despegue dura tan solo cinco segundos desde la recepción del aviso, lo que acorta en gran medida el intervalo de tiempo en el que los patrones llegan en moto acuática hasta la zona en la que se produce el ahogamiento, que depende de variables como el estado del mar o la distancia.

En total, el coste de prestación del servicio completo por cada dron es de 12.500 euros mensuales e incluye también el pilotaje de los dispositivos, dado que la compañía forma a quienes los dirigen mediante un curso intensivo de dos semanas y no necesariamente deben tener conocimientos previos. Plazas describe el modelo como "un monocasco de fibra de carbono; puede caer al agua y flotar, como si fuera una ‘GoPro’".

En las páginas de The Washington Post

La llamada de la agencia de noticias Reuters a General Drones a finales de julio fue el detonante de todo lo que aconteció después. El servicio británico de información publicó una noticia sobre el rescate de un adolescente de 14 años en una playa de Sagunto al que los socorristas atendieron gracias a la pronta llegada del dron con el chaleco. En palabras de su director, la publicación del artículo provocó "una gran corriente en otros medios en cuestión de 24 horas".

Tanto es así que el canal de televisión CNN difundió el vídeo del rescate en EE.UU., que también publicaron otros como la NBC o The Washington Post, que contó la historia en un reportaje. Plazas explica que un periodista del prestigioso diario estadounidense trató de contactar con él a través de la red social Linkedin, pero asegura que no vio la propuesta hasta que este le escribió de nuevo a su correo electrónico. “Tenía cientos de mensajes”, declara.

Además, a raíz de la difusión en medios internacionales, la compañía ha recibido ofertas de inversores procedentes de varios continentes, en países como México, Brasil, Singapur, Indonesia, Emiratos Árabes Unidos o Inglaterra. Desde la entidad explican a este diario que valoran la posibilidad de captar inversión de tres países pero, por ahora, reservan los detalles.

La "gran ventaja competitiva" de General Drones

Las perspectivas de futuro de General Drones son ambiciosas. Buscan "captar inversión para hacer una expansión internacional de manera muy rápida" y su líder asegura que poseen "novedades escondidas debajo del telón". Trabajan tanto en la mejora de los dispositivos como en la formación de sus pilotos y, en estos momentos, el equipo está constituido por más de 40 profesionales de varios campos, principalmente ingeniería y marketing.

"En la historia del salvamento nunca antes una herramienta había irrumpido así. Aparecieron las embarcaciones pero, después, digamos que el salvamento se estancó. Por primera vez estamos viendo algo que sobrevuela", dice Plazas al hablar de esta nueva fórmula. Destaca que su "gran ventaja competitiva" es la fabricación propia de los dispositivos, de modo que en caso de avería tienen repuestos y no deben recurrir a proveedores que provienen principalmente del mercado chino.

Con todo, Plazas no considera que la tecnología pueda llegar a sustituir algún día la labor del socorrista. "Para ello el dron tendría que sacar a la persona del agua, pero se requiere la atención de un profesional que realice la reanimación cardiopulmonar (RCP) y se encargue de las maniobras de rescate", apostilla.


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