Imagen de archivo. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA (EFE). Los expertos médicos lamentan que se hable poco a nivel clínico de internet y la ludopatía o juego patológico actualmente y alertan de que los adolescentes que prueban el juego tienen el triple de riesgo de convertirse en ludópatas.
Las cifras apuntan que el 18,6% de los adolescentes de 14 años ha entrado alguna vez para apostar en los más de 3.700 salones de juego que existen en España y el uso de internet por parte de los jóvenes menores de 15 años se encuentra muy extendido, "pues casi un 90% cuenta con un ordenador y el 66% tiene un teléfono móvil, lo que facilita las apuestas online".
Así lo ha explicado el doctor Augusto Zafra, responsable de la Unidad de Desintoxicación Hospitalaria del Hospital Vithas Aguas Vivas.
Los datos respecto al juego en adolescentes son, para el especialista, "alarmantes" puesto que "no hay que perder de vista que la ludopatía es una enfermedad y no un ‘vicio’".
Por este motivo, señala que la ludopatía "no puede estar sometida a un discurso de libertades de la población como única dimensión para tener en cuenta. Es algo más allá de lo cultural, lo social y lo político; hablamos de una enfermedad que será un compañero de viaje que solo desparecerá cuando la persona muera".
El responsable de la Unidad de Desintoxicación del Hospital Vithas Aguas Vivas ha resaltado, además, que entre los adolescentes, "el riesgo de ser ludópata tras probar el juego triplica el riesgo entre adultos".
La irrupción de internet en la oferta de juegos de azar ha complicado mucho el abordaje del problema. En este sentido, los entornos tradicionales (bingo, casino y tragaperras) mantenían circunscrita esta conducta a un entorno muy limitado.
A la hora de abordar el problema desde un nivel clínico, solo existían dos variables fundamentales: el entorno donde se produce la conducta problema y la disponibilidad (física) de dinero.
"Romper el entorno, una persona de confianza que supervise el dinero, y un abordaje psicoterapéutico individual, parecían suficientes para llegar a una -curación-, al menos temporal", explica el doctor Zafra.
Sin embargo, desde hace más de 10 años, internet ha cambiado "las reglas del tablero, aportando estimulaciones muy intensas y potencialmente muy adictivas frente a las que los cerebros inmaduros de los más jóvenes están desarmados".
Estas variables son "mucho más complejas y tienen que ver con factores como webs atractivas, intuitivas y cargadas de estímulos sensoriales que invaden los circuitos cerebrales; la ausencia de sensación de pérdida patrimonial al haber una ausencia de dinero físico; o la inmediatez en la respuesta con una accesibilidad ilimitada de 24x7".
Además, "la rapidez en la respuesta acorta los tiempos entre las apuestas y permite la multitarea cerebral".
Otro aspecto que destaca el doctor Zafra es la equiparación del azar "con la superación personal y asociar el concepto ‘jugador’ con la cultura del esfuerzo asimilable a un deportista de élite destacando que con entrenamiento podremos vencer al azar, y lo único que se necesita es entrenarse cada día, más y más duro".
Los dispositivos móviles personales abren, además, "un sin fin de posibilidades con sistemas de identificación fácilmente franqueables y con una pseudosupervisión y un falso control de acceso a plataformas".
Para el doctor Zafra, la prevención de la ludopatía en los adolescentes pasa por "tener una información fiel de lo que es una enfermedad adictiva y la ludopatía: facilitar la comunicación eficaz con el adolescente” o “minimizar al máximo la presencia del juego en el entorno familiar".
En este sentido, ha destacado la importancia de "vigilar en el adolescente los gastos injustificados, cambios de carácter, ausencias a clase, cambio de amistades o el abandono de las actividades saludables habituales", así como explicar "el uso racional de accesibilidad a internet y los contenidos" y fomentar "alternativas de ocio saludable y con grupos de iguales".
