ELCHE. Los técnicos municipales visitaron este domingo la vivienda en el barrio de San Antón que sufrió el derrumbamiento de parte del techo, a causa de la lluvia, el viento y la acumulación de excrementos de palomas y roedores sobre este falso techo de escayola.
Los responsables municipales, junto con la Policía Local y Bomberos, desalojaron la vivienda, así como los 3 pisos contiguos. Esta misma mañana, los técnicos municipales han estudiado la situación y han prohibido el acceso a las cuatro viviendas hasta que se repare la incidencia y haya un informe completo en el que se asegure que “no entraña ningún riesgo para los vecinos”.
El alcalde Pablo Ruz estuvo anoche en el hotel de realojamiento de los 4 vecinos afectados, “estamos trabajando de manera coordinada con las compañías de seguros, comunidad de propietarios y los técnicos municipales para ver cómo actuar en la reparación del techo, y ver cómo resolver junto con Servicios Sociales el realojo de los vecinos que, de momento, seguirán en el hotel”. El desprendimiento tuvo lugar en la casa de una señora de 95 años. Junto a otra vecina que vive sola y dos familias más, son quienes Servicios Sociales está trabajando para realojar.
Las viviendas afectadas, junto al Carlos III, no son de uno de los edificios que entran en la demolición de los cuatro bloques de la primera fase, aunque el Ayuntamiento podría intervenir en la reparación a través del Fondo de Contingencia en el caso de que los seguros inmobiliarios no se hagan cargo de la reparación. Ruz entiende que con el Arru en marcha en el barrio, les compete actuar si tienen que hacerlo en última instancia.
El alcalde apunta a que este incidente tiene que servir para acelerar el proceso de demolición de los primeros cuatro bloques y avanzar en el resto de fases, de las que por ahora no hay novedades, aunque ha insistido en que el Ayuntamiento y Pimesa, van a seguir trabajando en ampliar los planes de reforma del barrio de San Antón.
Ruz ha destacado que lo más importante es la seguridad de los vecinos, y que no haya habido que lamentar daños personales, "podría haber pasado una desgracia".