ALICANTE. El exconcejal de Ciudadanos, Fernando Sepulcre, ha manifestado durante el pleno de debate sobre el presupuesto del Ayuntamiento de Alicante que la alternativa de otro posible gobierno sería peor. Así, ha optado por dar un voto de confianza al tripartito, con una abstención que ha abierto la puerta a que el presupuesto se apruebe. La también edil no adscrita, Nerea Belmonte (exedil de Guanyar), ha anunciado su abstención si se aprueban las enmiendas que se van a votar en el pleno. Ha dicho que no podía aprobarlos porque no eran sus cuentas y no las había negociado, pero que no iba a bloquear el funcionamiento de la ciudad como se le había estado acusando desde los bancos del tripartito.
Con las abstenciones de Sepulcre y Belmonte, y el previsible voto a favor de Guanyar tras el compromiso verbalizado por el alcalde, el presupuesto ha quedado finalmente aprobado con más votos a favor que en contra, sin necesidad de que el tripartito en situación de minoría tuviese que forzar su aplicación de forma automática vinculándolos a una cuestión de confianza. Durante su intervencion, el portavoz del PP, Luis Barcala, había llegado a retar a Echávarri a romper con Guanyar, a no someterse a su chantaje y a exponerse a ese voto de confianza. Ha dicho que cualquier alternativa era mejor.
El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, por su parte, en su primera alocución con la que se ha iniciado la sesión, había cumplido el compromiso alcanzado con Guanyar como condición para apoyar el presupuesto del Gobierno del que forman parte y había anunciado que se aprobará una primera modificación de crédito para ampliar los fondos de acción social y cooperación.
Pero no sólo eso. El primer edil había hablado largo y tendido, cosa que no hizo en el debate sobre el estado de la ciudad, y había avanzado una serie de propuestas políticas con reflejo económico como la supresión del Patronato de Vivienda y el de Escuelas Infantiles para destinar sus presupuestos a Acción Social y Sanidad; el refuerzo de personal de Urbanismo para agilizar expedientes; la creación de una oficina antifraude para vigilar cada euro de gestión pública que estaría a cargo del líder de Compromis, Natxo Bellido; y la salida de Alicante de la Mancomunidad de l'Alacantí para redirigir su aportación de 500.000 euros a otros fines. Además, ha destacado la reducción de la deuda de 131 millones que dejó el PP a 81 millones en menos de dos años. Ha insistido en que son los únicos presupuestos posibles por esa situación heredada y ha vuelto a reclamar apoyo de toda la o posición.