Manifestantes en una de las huelgas de los empleados de CaixaBank (Foto: Eva Máñez) VALÈNCIA (EFE). Los sindicatos de CaixaBank han reclamado hoy a la dirección una paga extra para la plantilla como reconocimiento al esfuerzo del último año, coincidiendo con el proceso de fusión con Bankia, la pandemia y la aplicación del ERE, y para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la elevada inflación. Representantes de los principales sindicatos del banco han intervenido en la junta que el banco celebra hoy en Valencia, donde tiene su sede social, para denunciar la "caótica" situación que han vivido las oficinas en 2021, la "sensación de abandono" que han tenido los trabajadores y la "presión desmedida" que ha ejercido la dirección.
Ruth Bolaños, de CCOO, ha asegurado que la plantilla "no puede más" y que es "imposible" trabajar en CaixaBank."Queremos poder trabajar en condiciones. ¿Qué es lo que tiene que pasar para que reaccionen?", ha preguntado al presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, y al consejero delegado, Gonzalo Gortázar, en su intervención en la junta. La responsable de CCOO ha dicho que la plantilla necesita "medios, organización y planificación" y ha pedido a la dirección que lidere y no "atosigue" y que dé una autonomía real a las oficinas y su plantilla.
Bolaños ha exigido una paga lineal para la plantilla en reconocimiento al esfuerzo realizado en el último año, una medida que ha pedido también David García, de UGT, quien ha señalado que esta paga debería servir asimismo para compensar la pérdida de poder adquisitivo por la subida de los precios. García ha afirmado que la plantilla está "sufriendo" para conseguir que el banco gane más -5.226 millones de euros en 2021- y ha lamentado que quiera mejorar ventas y atender a más clientes con menos plantilla. "El nivel de presión comercial es difícilmente sostenible", ha apuntado el representante de UGT, que ha pedido a la dirección que vuelva a la senda que antaño caracterizó a CaixaBank, "donde las personas estaban por encima de todo" y el sentimiento de pertenencia a la entidad estaba muy arraigado entre la plantilla.
Begoña Peiró, presidenta del sindicato SECB, ha denunciado que los trabajadores son "los grandes olvidados" de CaixaBank, pese a que son los responsables de los buenos resultados del grupo. "Son los que hacen posible que esta empresa funcione, que entiendan de una vez por todas que sin plantilla no hay negocio", ha subrayado Peiró, que cree que para la dirección los empleados se han convertido "en un estorbo, en un gasto".
Estos y otros representantes sindicales que han intervenido en la junta han asegurado que el clima de trabajo en la oficina "se ha vuelto irrespirable" y que "la plantilla está al límite de sus fuerzas físicas y psíquicas". Muchos de ellos, han asegurado, se han tenido que coger bajas laborales por situaciones de estrés y ansiedad.
Antes de la junta, varias decenas de trabajadores de CaixaBank se han concentrado a las puertas de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, donde se celebra el encuentro, para reclamar mejoras en la atención al cliente y que se reduzca la sobrecarga laboral que sufren los empleados a raíz de la fusión.
El presidente del banco, José Ignacio Goirigolzarri, ha reconocido el "comportamiento absolutamente extraordinario" que ha tenido la plantilla en el último ejercicio, en el que se ha materializado la integración de Bankia, y ha asegurado que "la profesionalidad y el compromiso de los trabajadores" es lo que marca la diferencia entre los bancos excelentes y los que no lo son. También el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha agradecido a la plantilla "su trabajo extraordinario" y se ha mostrado dispuesto a buscar el diálogo con la parte social para solucionar los problemas que puedan ir surgiendo.
