Hace semanas leía la noticia de que se estaba produciendo cierto flujo de personas sin hogar, los llamados “sin techo”, desde Alicante a otros núcleos menos estrictos y especialmente a Elche. Recuerden, estimados lectores: el pasado mes de marzo el pleno del Ayuntamiento de Alicante aprobaba con los votos de PP, Cs y Vox, una ordenanza de convivencia cívica en el que se establecen multas de hasta 3.000 euros para mendigos y mujeres prostituidas que ejercen en la calle. Cs intentó suavizar la ordenanza, que se arrastraba desde hace más de un año, pero fueron incapaces de enmendarla, salvo algún matiz, tras meses y meses de polémica y pese a regentar áreas como la de Igualdad e Inmigración, estimada M.C.
Se produjeron severas críticas desde la izquierda y desde las oenegés, Cáritas al frente, como para parar un tren acusando a las tres formaciones citadas de tragar con los postulados del partido de las tres letras para tenerlos contentos y obtener su voto en cuestiones cruciales como los Presupuestos Generales. Algo similar, lo tengo escrito, pasó el otro día cuando PP y Cs se esnifaron una declaración institucional de Voz, maximalista y demagógica, sobre la Cruz de los Caídos de Calvo Sotelo. Todo por la Patria. La noticia: flujo “migratorio” de personas sin hogar, mendigos, de Alicante a Elche. Pues sí, y no porque lo diga la Policía Local ilicitana, que también, sino porque me lo contaron en vivo y en directo hace escasas semanas algunas personas que asistieron a una convocatoria de Cáritas-Elche, al lado de la Basílica de Santa María, para concienciar de este problema, problemón, dentro de una campaña que se llama “Fuera de Cobertura”. Huyen de Alicante y de los controles policiales, acoso sutil y no tan sutil, hacia los parias de la tierra. En síntesis: han hecho un pan con hostias.
Los problemas estructurales, con la pobreza al frente, se resuelven con acciones estructurales, nunca estigmatizando a las personas que han tenido mala suerte, mala vida, abocadas sin quererlo a dormir a ras de calle. El Papa Francisco acaba de destituir a toda la cúpula de Cáritas Internacional para recomponer y revitalizar la organización, y cortar de cuajo cualquier mangarrufa administrativa. Y el alcalde de Elche Carlos González acaba de anunciar la construcción de un albergue de 60 plazas para paliar los estragos de las personas víctimas del sinhogarismo. Aunque me aseguran por ahí que eso va para largo, tirando a muy largo. Estamos en elecciones y lo social cala en determinados estratos de votantes. Es igual: la idea es loable está dando mucho que hablar en la ciudad. En Alicante existen recursos similares pero se ve que no dan abasto, asunto que no sé si preocupa en exceso al alcalde Luis Barcala y a la vicealcaldesa Mari Carmen Sánchez, Cs (su única preocupación en estos momentos es su futura vida laboral, incierta, a partir de las elecciones de mayo; poco más).
Detesto, lo siento, la sensiblería ñoña que se desata en Navidades para ayudar a los pobres/pobrísimos y que casi siempre me recuerda a la película Plácido de los maestros Luis García Berlanga y Rafael Azcona: una sátira, 1961, sobre una de las consignas caritativas de la dictadura. No detesto, ojo, a las personas de bien que colaboran con este tipo de campañas. La caridad es un concepto muy noble aunque devaluado por asociación a tiempos pasados. Caridad: actitud solidaria con el sufrimiento ajeno. Caridad mal entendida: Evita Perón repartiendo personalmente zapatos y enseres a los parias que fabricaba el propio establishment peronista (nunca comprenderé la devoción de Podemos por Cristina Fernández de Kirchner). ¡Ay¡ Que me voy. Por las ramas. Feliz puente para todos los afortunados que se lo pillan.
CODA: Edmundo Bal declara la guerra (de despojos) a Inés Arrimadas. Estocada. Cs de Alicante se reúnen en un mcdonald, imagen que ha recorrido, con choteo, media España. Los médicos de la Comunitat también plantean huelga (no solo es Madrid, lo cual no es consuelo alguno). El alcalde rotatorio de Sant Joan Santiago Román, Cs, se deja ver en Madrid en un acto de Carlos Mazón, con lo más selecto del PP. Virando que es gerundio. La consellera Isaura Navarro destituye al director de Transición Ecológica, Pedro Fesco: la nueva ola en Compromís es máxima cautela, más aún, con las licencias a las plantas solares. Toca seguir comprado petróleo a los dictadores, aunque sea a precio topado. El PSPV/PSOE calla. Carlos Mazón levita; el TSJ le da la razón frente a Ximo Puig a cuenta de los Fondos de Cooperación. Yo levito, tú levitas, él levita.