ALICANTE. Los dos puestos de salvamento que serán diseñados por Antonyo Marest se presentaban el pasado 2 de febrero como un importante icono turístico para la ciudad de Alicante, pero podrían no estar listos este verano si no se acelera al máximo la contratación y acaban viéndose afectados gravemente por la actual crisis de suministros. Según ha podido saber Alicante Plaza, el contrato con el artista alicantino de repercusión internacional todavía no está firmado, por lo que no se ha podido hacer acopio del material necesario para la construcción de estas instalaciones.
Esa demora en la contratación agravaría el previsible retraso que se experimentará en la llegada a Alicante de la madera y otros elementos necesarios. Un tiempo indeterminado al que habría que añadir el de fabricación, lo que podría atrasar la presentación definitiva hasta septiembre, una vez acabada la temporada alta. De esta forma, el emblema que se pretendía instalar en junio, para el que se cree que será el año de la recuperación turística tras la pandemia, no estará listo en época estival.
Según fuentes del Patronato de Turismo, la aprobación definitiva del presupuesto municipal hace dos semanas ha condicionado la creación de una modificación de crédito a través de la cual se van a sufragar los costes de estas estructuras. Esa modificación de crédito se estipula que será aprobada en un mes, si no se producen más retrasos. Una vez dado ese paso burocrático podría firmarse ya el contrato que permitiría iniciar el pedido de materiales.
Los plazos parecen incompatibles con la puesta en funcionamiento, este mismo verano, de esas infraestructuras que no solo son un elemento artístico que pretende actuar como reclamo turístico, sino que además tendrán una funcionalidad práctica para el cuerpo de socorristas con el doble objetivo de prestar un mejor servicio a los usuarios de la playa de San Juan. Así, dispondrán de más espacio de sombra, un lugar climatizado y mejores instalaciones en un área que comprende unos veinticinco metros cuadrados por caseta.
Se trata de una prueba piloto con dos puestos de salvamento, los modelos Allegra y Marest, que irán ubicados en el acceso 4 a la playa, a la altura de la calle El Palmeral, y en el acceso 16, en la intersección con la avenida de Bruselas. Sin embargo, la intención final es ampliar esta primera intervención para acabar sustituyendo todos los puestos actuales y crear un verdadero atractivo turístico con una imagen unificada en toda la línea costera de la playa de San Juan. De hecho, el artista ha diseñado ya dieciséis modelos diferentes con los que se creará una sensación uniforme reemplazando las nueve sillas de vigilancia que actualmente están repartidas por la playa, además de los dos botiquines.
Marest se mostraba eufórico el pasado mes de febrero por poder hacer para su ciudad "algo grande, que sea reconocible a nivel mundial" ya que, según afirmó, Alicante es la ciudad que impulsó su carrera y tiene unas playas que "se encuentran entre las mejores del mundo". El artista alicantino mostró así su deseo de crear un elemento icónico como los que se pueden ver en ciudades como Miami "para que la gente lo pudiera fotografiar y compartir a nivel mundial impulsando el turismo".
