Construcciones en Travalón / RAFA MOLINAELCHE. Aunque la pandemia ha metido a muchas compañías en barrena por la bajada de ingresos o el impacto en la cadena de valor, hay empresarios que están emprendiendo nuevas aventuras en otros sectores, algo que ha venido siendo una tónica en época prepandemia, sobre todo desde el calzado y otros sectores en menor medida hacia el sector inmobiliario. En este caso, la familia propietaria de la veterana Comercial Persianera ha creado una nueva firma, Soler y Espinosa e Hijas.
La empresa empezó su andadura en febrero con un capital inicial de 2.546.500 euros y estará dedicada a la construcción, explotación y comercio inmobiliario, así como a la promoción de vivienda, en compra o alquiler, y también abriendo la puerta a la VPO. Asimismo, la empresa también nace con la vocación de poder dedicarse a la explotación agrícola, como muestra uno de sus objetos sociales que recoge el boletín mercantil.
En el consejo de administración de la misma estarán José Soler Esclapez como presidente y como vicepresidenta Antonia Espinosa Guilló, mientras que como consejeras y secretarias quedarán las hijas, la siguiente generación. A este respeto, Comercial Persianera lleva en activo desde 1984. Ubicada en la Avenida de Crevillent, se trata de una empresa dedicada a la venta y distribución de todo tipo de artículos relacionados con la carpintería y decoración en general.
Desde los inicios sus productos han estado enfocados a la industria maderera para los profesionales que necesitan de ello, así como otros productos como ferretería e instalación de mobiliario del hogar. Por otra parte, tienen una flota de camiones propia y unas instalaciones de 15.000 m2 en la citada ubicación, con una exposición con más de 1.000 m2.
