Los pescadores de la Vila Joiosa comienzan su año laboral con "incertidumbre"

LA VILA JOIOSA. Los pescadores de la Vila Joiosa comienzan su año con incertidumbre. Así lo ha informado la Cofradía de Pescadores este miércoles en un comunicado en el que han trasladado el malestar del sector al considerar que han perjudicado la faena en el mar. Lo hacen después de conocer las novedades de este martes, cuando la Secretaría General de Pesca "impuso además de vedas de pesca y paradas, la obligatoriedad del cambio de malla para los arrastreros del mediterráneo español a cambio de mantener los mismos días de pesca" que en 2024, es decir, 130 días.

"Esta medida, lejos de ser recibida como un alivio, supone, sin duda, la dilatación de la agonía sufrida por el sector", continúan desde la Vila Joiosa. Así, recuerdan que llevan cuatro años en los que se ha reducido un 40% los días de pesca respecto al 2019. A lo que se añaden "unas medidas restrictivas y obligatorias que abocan al sector a tener que organizar un calendario con 11 días laborables por mes (11x12 = 132 días)". Aunque no son los 27 días a los que se enfrentaban hace tan solo unas semanas, "este nuevo calendario laboral es, como todos sabemos, totalmente insuficiente para mantener la rentabilidad de un negocio, así como garantizar el poder adquisitivo de los trabajadores".

Para Miguel Felipe Solbes, Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores de la Vila Joiosa, "tal vez hoy los responsables de idear estas medidas puedan dormir tranquilos después de tantos días de negociaciones, o lo que nosotros consideramos imposiciones, pero lo que pueden tener claro es que no serán recordados como los salvadores del sector, sino como todo lo contrario".

En su comunicado, insisten en que ni el ministro Planas ni la Secretaría General de Pesca "garantizan hoy por hoy la no aplicación de nuevas restricciones a partir de 2026". Por otro lado, afirman que sigue sin resolverse la cuestión del cobro de las ayudas de Europa (FEMPA) para todos los trabajadores que realizan paradas. Explican así que tardan en llegar hasta año y medio, "lo que obliga a los trabajadores a consumir su propia prestación por desempleo". Tampoco ven solventado "el cuello de botella que existe actualmente entre la administración central y las comunidades autónomas" respecto a las ayudas que deben recibir los armadores por la parada de su actividad; nadie asegura que vayan a ser abonadas, al menos, a principio del año siguiente al de las respectivas paradas. Actualmente dicen desde el sector que se deben las ayudas del 2023 y 2024.

Solbes advierte: "Nosotros vamos a seguir reivindicando lo que creemos que es justo haciendo lo que mejor sabemos, que es salir a pescar cada madrugada para traer pescado fresco, de calidad y de kilómetro cero a todos los hogares, incluso, quién sabe, si a la mesa de alguno de los dirigentes que nos ha conducido hasta esta situación".

La flota de arrastre de la Cofradía de Pescadores de la Vila Joiosa continuará amarrada todo el mes de enero y retomará su actividad a principios de febrero. Desde este momento se toma como referencia un calendario laboral creado específicamente para el año 2025. Esta entidad cuenta con treinta y siete embarcaciones. Veintiocho se dedican a la pesca de arrastre y nueve al trasmallo.