la banda alicantina presenta 'Aldorassa'

Los pasajes sonoros de Domo: áridos, terrosos y llenos de potencia

24/01/2022 - 

ALICANTE. Es formidable tener la suerte de seguir descubriendo bandas de Alicante. Ver tanto talento como el que desbordan los grupos me sigue sorprendiendo. Los pasajes sonoros que construye Domo son áridos y llenos de potencia. Terrosos y escarpados. Te arrastran con ellos a diversos mundos. Navegas por sus álbumes perdido entre tantos matices musicales. Acaban de editar una canción llamada Aldorassa, que está dentro del recopilatorio Grados, segundos. Minutos, de Spinda Records, donde comparten surcos junto a Saturna, Santo Rostro o Cemënteri.

Paco García, batería del combo, nos relata cuáles han sido las influencias en el sonido árido y desértico de la banda. “Sam y yo tocábamos juntos en Ride, pero no llegamos a hacer gran cosa, grabamos un Ep casero e hicimos unos bolos y nada, no teníamos mucho recorrido”, señala. “A Óscar (bajista) lo conocíamos de antes, porque la escena alicantina no es muy grande, somos unas cuantas bandas, pero quieras o no, nos conocemos todos”. Es indiscutible, escuchando Domonauta Vol. 1 y Vol 2, sus dos últimos y magníficos álbumes, el enorme y alargado influjo de Black Sabbath en su sonido.

“A todos nos molaba Black Sabbath, Pink Floyd; en mi caso yo quise plantear el proyecto para mí, como un rollo entre Pink Floyd y Black Sabbath. O sea, temas largos, esa improvisación del Pink Floyd de los setenta, pero siempre con el riff oscuro de fondo”, comenta. Aunque el grupo también tenía bandas que les unían en sus influencias más allá de las más clásicas. “Entre nosotros estuvimos conociendo bandas como Colour Haze, con temas largos, más dadas a la improvisación”

Si tuviéramos que enmarcarlos en un género, con lo difícil que es eso, podrían estar dentro del heavy psych, pero sobre todo el Stoner. Su díptico Domonautas Vol. 1 y su segunda parte, son verdaderas joyas. Perlas subterráneas difíciles de encontrar, para oídos sensibles.

Escuchando sus trabajos, te vienen a la cabeza bandas de stoner progresivo, con esos temas pausados y alambicados, pero llenos de fiereza. Las composiciones son complejas. Pasajes desérticos, lentos y pesados como el acero, dejan un sabor cálido en el oído. Recovecos llenos de matices oscuros e iridiscentes. “Nos ponemos a improvisar y cada uno tenemos nuestros rollo y va saliendo”, señala García. “Nosotros comenzamos a improvisar, y cuando te das cuenta, es que llevas siete minutos de improvisación, de ahí no todo se usa”, matiza. “Cuando llevas un rato y parece que vas a terminar, Óscar o Sam sacan otro riff, o Pablo, y enlazas y sigues, y hostia, esto mola. Esa es la guía de cómo surgió Domonautas, una cosa llevó a la otra; aquí molaría hacer una parte más oscura, lo que pasa es que eso es mucho trabajo”.

No todo es tan sencillo, la criba de lo bueno que ha salido de ese momento de inspiración grupal ha de ser revisada. “Toda esa música que has improvisado en el local hay que estudiarla, hay que ver lo que vale y lo que no vale. No todo vale para ponerlo en el disco”. Sus canciones son largas, llenas de fluctuaciones, de giros, de vueltas. “Nunca nos planteamos hacer temas cortos, también nos gusta e rock progresivo de los 70”, apunta.

Domo acaba de participar en un disco recopilatorio llamado, Grados, Minutos, Segundos; Aldorassa es la canción elegida. “Aldorassa es una montaña de Finlandia, y no sé cómo surgió, pero pensamos que el rollo monumental pegaba con el rollo nuestro, además, Domo es una estructura grande, entonces pensamos que Aldorassa podía pegar con el rollo grandilocuente de los temas”. Los títulos de sus temas también son ciertamente enigmáticos. “El tema del nombre de las canciones tampoco es algo que tenga mucha trascendencia, así que no lo pensamos. Al ser una cosa prácticamente instrumental no le damos muchas vueltas. Nos gustó la equivalencia de algo grandioso”

El recopilatorio es una auténtica maravilla, lleno de bandas con un nivel apabullante. Una más que buena dosis de rock, de stoner. Además de los mencionados al principio, también están Mondo Infiel o Atavismo. La discográfica, Spinda Records hace un trabajo soberbio sumergiéndose en el underground musical y trayéndonos bandas sorprendentes y adictivas. “Berto -el dueño de la discográfica- ya nos conocía de antes, conocía nuestro disco y nos propuso participar en el recopilatorio. Nos contó cómo iba a ser el proyecto, porque va por fascículos, como por ediciones, va por tandas, cada dos o tres meses te va mandando una serie de 7", hizo una caja para meterlo todo”, aclara.

Menudo trabajo tan concienzudo y elegante para tener un buen abanico de las bandas que ahora está dibujando un sonido alternativo en España. “El primer envío iba con la caja, luego en plan fascículos ibas recopilando. Y es que además hay un montón de bandas de Alicante como Pyramidal, Cemënteri y Rosi Finch. Hay mucha calidad dentro del proyecto, y luego la parte física mola mucho”, remata.

Su díptico Domonauta está perfectamente dividido, no solo de forma física, sino que a nivel musical se aprecia mayor oscuridad en el segundo volumen. “Se grabaron a la vez, la verdad es que tuvimos una época bastante prolífica y decidimos pues grabarlo todo”, comenta. “Era más interesante editar dos álbumes sencillos en vez de uno doble, también en términos de posible salida comercial. Y nos dimos cuenta que se podía repartir en dos discos con distinto atmósfera. El segundo disco tiene un toque más oscuro que el primero, el primero quizás puede sonar más stoner, el segundo también tiene ese rollo pero más oscuro y se creó en artbook para los dos”

Las portadas de los álbumes son exquisitas, con una fuerza arrolladora. Ver sus dibujos impele a escuchar su música, descubrir el interior gracias al primer reclamo fantasioso creado por Maarten Donders. Trabajar con alguien con ese talento tuvo con que ser muy interesante. “Fue muy sencillos, nos preguntó si teníamos alguna idea preconcebida, le pasamos la música, y nos pasó unos bocetos de lo que tenía, le hicimos una serie de sugerencias”, señala. “En el segundo disco, que sale una especie de Dios Azteca, le dijimos que lo intentara modificar un poco, pero realmente la idea principal no se modificó, realmente dio en el clavo”

Parece acuarela el dibujo de ambos elepés. “Acuarela no, creo que es óleo si no me equivoco”, aclara. Aun así es un cuadro, algo curioso para una portada de un disco. “Sí, sí es un cuadro, nos planteó la opción y bueno, de primeras le dijimos que no sabíamos si podía encajar un óleo, cómo quedaría a la hora de pasarlo a la portada de un disco, confiamos en él y quedó de lujo”. Con unos dibujos tan buenos, hubiera sido genial hacer más cosas, no solo la portada. “Lo que hicimos para el segundo disco fue sacar pósters”, dice.

De hecho, la edición de ambos álbumes son una fantasía, con un trabajo elegante y sofisticado. A la altura de los grandes. “Nuestro sello, Clostridium Records, que son alemanes, los conocimos gracias a unos colegas asturianos que se llaman Ethiva, y la verdad es que el hombre se lo curra mogollón, a nosotros nos sacó parches, los pósters, una edición muy currada”

Es cierto que una banda como Domo, que apenas tiene letras en sus canciones, puede parece una propuesta arriesgada, suicida para muchos. “La propuesta nuestra es algo complicada, no es muy comercial, al no tener voces”, comenta. No obstante, el grupo tiene predicamento y seguidores. “En nuestros conciertos ves a la gente muy concentrada, y a veces dices, ¿les mola, no les mola? Luego te vienen y les encanta, pero no es una música para pegar saltos o cantar, claro. Siempre que hemos tocado por ahí la respuesta ha sido muy buena”, señala.

Quizás fuera de nuestras fronteras se pueda llegar a entender mejor el proyecto, la propuesta, el sonido y hasta el concepto de la banda. “Fuera de España es más fácil, nosotros lo notamos cuando tocamos en el Roadburn, en el festival en Holanda, la meca del rollo, de unos años acá ha ido evolucionando, pero al principio solo era stoner. Tocar allí fue una pasada, un sueño cumplido. La gente se volvió loca, vendimos todo y estuvo muy guay”

Y con ese primer concierto en un lugar tan reconocido, lleno de público y con las promotoras observando y descubriendo nuevos talentos, ¿no se planteó gira? “No surgió”, explica. “Lo intentamos pero no surgió, es complicado. A estos niveles tienes que estar preparado para perder pasta o llegar con lo justo”

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