Los alumnos crearon una felicitación gigante uniendo sus buenas decisiones individuales. Foto: XIMO GARCÍAALICANTE. Del “máster del amor”, como fue calificado por algunos medios a raíz de la noticia publicada por este periódico de la petición de mano que se produjo entre dos alumnos del máster de Empresas en el transcurso de la clausura de la edición 2016/2017, al “máster de la amistad” en esta edición 2017/2018. Ese, al menos, es uno de los objetivos que se plantean en la dirección de los cursos máster de la UA en el área de Organización de Empresas.
En palabras de su director, el profesor José Luis Gascó, “pretendemos mejorar la capacidad de nuestros alumnos en todas las facetas de la gestión empresarial, y eso pasa por trasladar conocimientos útiles, habilidades sociales y de gestión, capacidad para crear, integrarse y trabajar en equipo. Queremos al final del máster tener 80 nuevos amigos capaces, además, de crear entre ellos una red de apoyos para la mejora continua de sus empresas”.
Se trata de un trabajo constante, de todos los días, aunque hay fechas especialmente indicadas para promover aspectos de la amistad que la presión del trabajo dificulta en otras ocasiones.
Es Navidad, y aunque suene a un cierto invento comercial y no tanto a las raíces cristianas de las fechas, es verdad que en general la sociedad muestra su mejor aspecto, las personas estamos más receptivas y dispuestas a iniciar planes individuales de mejora –probablemente condicionados también por el año que va a empezar-, a restañar heridas y comprometernos más en proyectos comunes.
En esa misma dirección navegan los másteres, cuyos alumnos, coordinadores y algunos profesores dedicaron la sesión del pasado sábado a construir en equipo una gran tarjeta de Navidad con una relación de buenas decisiones individuales que pretende adoptar cada uno de ellos, en una sesión académico-festiva (en realidad más festiva que académica) que combinaba el trabajo individual y la coordinación de un gran equipo, con la Navidad.
