Los locales de ocio de la provincia recurrirán y lamentan el agravio frente a otros establecimientos

ALICANTE. La Asociación de Locales de Restauración y de Ocio de Alicante (Alroa) ve en las nuevas medidas adaptadas por el Gobierno, que supone el cierre de las discotecas y restricciones de horarios, además de fumar en espacios públicos, un agravio comparativo respecto a otros locales o establecimientos comerciales. "Seguro que esas medidas no las adoptan contra los centros comerciales, pese a que pueden reunir a centenares de personas", comenta Francisco Javier Galdeano, presidente del colectivo Alroa de Alicante.

La medida tendrá un impacto en casi todas las ciudades turísticas del litoral, algunas de ellas, con índices niveles de contagios, pero que según la patronal pueden acabar de reducir todavía más el nivel de negocio que había durante el mes de agosto.

Galdeano sostiene que la medida no se debería haber tomado con carácter general, sino en aquellos zonas o ciudades que presenten índices de contagios más altos, que no es el caso de Alicante. Y en este sentido, Galdeano ha reivindicado los locales de ocio de Alicante como zonas seguras, donde se han adoptado las medidas y donde no se ha producido ningún rebrote.

Para Alroa, estas medidas suponen el hundimiento definitivo del sector, al menos, en aquellas zonas en las que había más clientes, como los bares y pubs de la Playa de San Juan, motivado, principalmente, por una mayor presencia de turistas nacionales. "El centro no estaba pasando por un bueno momento; ni la zona de Castaños ni el Barrio", ha afirmado Galdeano.

La patronal Alroa espera la publicación de las medidas para iniciar acciones legales, como han anunciado otros colectivos de hosteleros de otras ciudades. "Veremos qué dice la letra pequeña del decreto, en teoría de la Generalitat Valenciana", indica. En el caso de Alicante ciudad, Galdeano augura que unos 60 de los 120 asociados de Alroa se verán afectados por estas medidas restrictivas.

Hay que recordar que en la ciudad de Alicante sí que se han producido intervenciones de la Policía Local en locales de ocio, aunque de manera muy localizada, dos en el Puerto y en el polígono de Babel (en la calle Artes Gráficas). En todas ellas, los agentes sorprendieron a personas en la pista de baile, muchos de ellos sin llevar las mascarillas ni guardar las medidas de seguridad. En el caso de la hostelería en general, las sanciones ha llegado a 200 por incumplir los aforos y los distanciamientos entre clientes y mesas.

En Elche temen que después del ocio vaya la restauración

Tampoco son buenas las sensaciones del ocio nocturno en el municipio ilicitano, donde el presidente del Colectivo Hostelería Elche, Francisco Mora, admiten que se veían venir una decisión así por la situación de comunidades como la canaria o la madrileña, y temen que después del ocio nocturno sea la restauración la siguiente. Aunque desde la restauración respiran con cierto alivio porque la medida no se aplicará este fin de semana, que a pesar de no haber fiestas, hay muchas reservas en la restauración, en el ocio nocturno existe la sensación de que se les trata como "los culpables de todo", cuando aseveran que se está sabiendo llevar mediante los controles en la puerta y énfasis en la mascarilla y la distancia social. 

"Muestra es que no ha habido multas ni cierres", apunta Mora en nombre del ocio nocturno, que suponen una docena de locales de los 117 asociados a su colectivo. Mora cree que si el ocio cierra "después puede ir la restauración, y es una cadena de incertidumbre", apunta. Por otra parte, otros propietarios del ocio nocturno destacan también el duro revés, y recuerdan que habrá que seguir pagando costes fijos a pesar del cierre como agua, luz, alquiler o asesoría que se ha contratado precisamente para gestionar las ayudas y la nueva situación. Algunos ya plantean que además de pedir subvenciones locales, se compense con posibles terrazas en aquellas actuaciones del Plan Centro que suponen peatonalización o plataforma única. 

En Benidorm temen más pérdidas, además de la falta de turistas internacionales

Si los locales de ocio de Alicante y Elche ya temen una evidente pérdida de negocio, en Benidorm las pulsaciones del sector son iguales o peores, con el añadido de que la ciudad está casi huérfana del turismo internacional. "Lo que pasará es que mucha no querrá sentarse a una terraza a tomar una cerveza y fumarse un cigarrillo", augura Javier del Castillo, de Abreca. Del Castillo razona que ya existen varias zonas de ocio de la ciudad que están cerradas, como la del Rincón de Loix que frecuentan los ingleses, cuando visitan Benidorm. "Este verano solo funciona la playa y el centro, y la mayoría es turismo nacional", explica el presidente de Abreca, así que augura que el final del agosto no permitirá mucho optimismo después de las decisiones adoptadas por el Gobierno y todas las comunidades autónomas.