ALICANTE. La interrupción de la economía ocasionada por la situación global de pandemia ha hecho que las empresas tengan que hacer un seguimiento en mayor profundidad y con mayor recurrencia de la salud de sus balances, su fondo de maniobra y la estructura de ingresos y gastos de su actividad.
Si bien hace unos meses existía una inercia que a fecha de hoy se podría considerar muy positiva y en algunos aspectos los empresarios reconocen haberse ‘relajado’, la situación actual, ha provocado que los directivos tengan que “coger la lupa” de forma metódica para controlar el rendimiento de su actividad.
El IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas) cifra en un 31,5% la contracción del consumo en los hogares en el segundo trimestre de 2020, situando la tasa anual entorno al 11,8%. La aportación del gasto de los hogares al PIB español, se encuentra entorno al 55% y este descenso del consumo va a repercutir en la cuenta de resultados de las empresas.
Tal y como sucediera en la crisis financiera iniciada en 2008, las empresas más preparadas para superar la postpandemia, son aquellas que invirtieron tiempo y recursos en conocer de forma actualizada la situación real de cada uno de los indicadores clave, tanto financieros y comerciales como operativos y de producción. Cuadros de mando adecuadamente diseñados y con la información actualizada permiten tomar decisiones acertadas de forma más rápida.
Uno de los problemas principales de los periodos de ajustes son los llamados “efecto bola de nieve”. Al no tener el dato para anticipar o conocer un problema en el momento justo, no es posible corregirlo y por tanto el problema continua creciendo dificultando su solución, ‘La información que permite tomar decisiones acertadas fluye de diferentes áreas, y conseguir agrupar estos datos en un cuadro de mandos único y actualizado en tiempo real es crítico para la toma de decisiones en nuestras empresas’ apuntaba Nacho Amirola, Socio Director de Aquami
Dentro de la amalgama de información que se genera entorno a un negocio, hay datos que tienen una mayor o menor criticidad, ’Hoy no basta con seguir tratando de vender, hay que controlar muy bien los márgenes de explotación, endeudamiento y periodos de cobro de forma continua para que la tesorería permita tener la actividad a flote’ según Ángel Pineda, CEO de Orizon.
Según los economistas consultados de Aquami, es necesario seleccionar adecuadamente los datos que debemos conocer según nuestro tipo de negocio, de dónde hay que extraerlos y con qué periodicidad, para ello nos citan los 10 indicadores “favoritos” que emplean las empresas mejor preparadas para afrontar esta postpandemia.
Ventas totales y ventas medias diarias: para conocer si estamos cumpliendo el objetivo que permita, como mínimo hacer la empresa viable.
Unidades o servicios vendidos y precio medio: relacionado con el anterior, para poder asignar objetivos cuantitativos a la red comercial.
Margen Bruto por referencia o servicio.: la diferencia entre ingresos y coste directo de producción. Es un indicador fundamental y en muchas ocasiones las empresas lo tienen a nivel global y no por producto. “Hemos visto muchas veces casos de empresas que están vendiendo referencias a pérdida sin saberlo”, indica Nacho Amirola.
Ebitda: beneficio empresarial antes de gastos financieros y amortizaciones.
Cash-flow libre: cantidad de dinero que genera una empresa para poder hacer frente a sus obligaciones.
Fondo de maniobra: la diferencia entre el activo y el pasivo corriente.
Ratio de endeudamiento a largo: Deuda a largo plazo sobre el total del pasivo.
Ratio de endeudamiento a corto: Deuda a corto plazo sobre el total del pasivo. Hay que procurar que el nivel de endeudamiento sea bajo y que además está bien estructurada. En general eso significa que la mayor proporción es de deuda a largo.
Periodo medio de cobro vs. Periodo medio de pago: en definitiva, hay que tener cuidado si se paga mucho antes de cobrar. Tensiones en las pólizas o las líneas de descuento pueden tensionar mucho la caja de la compañía.
Ratio de impagados: fundamental su seguimiento, y más en estos tiempos.
Estos son algunos de los indicadores que todo negocio debe tener incorporados a su cuadro de mando de tal forma que se puede realizar un exhaustivo control periódico, hoy en día, y para muchos, de forma semanal.