Benidorm en una imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Las farmacéuticas empiezan a ofrecer sus resultados con vacunas de alta eficacia, y como consecuencia en Benidorm y gran parte del sector hotelero ven algo más de movimiento en reservas a largo plazo. Los expertos aventuran cierta normalidad en el día a día para el 2021, y las ganas de turismo se amplían tras un año suave para los viajes debido a la pandemia que acorta la libertad de movimiento en todo el mundo.
Preguntado por este asunto, el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, señaló a este diario que notan algo de aumento, aunque sigue lejos de lo registrado años antes. Así lo reflejan también las cifras aportadas por el portal especializado en turismo, Hosteltur, que hablaba de un incremento de reservas del 16,8% en la Comunitat Valenciana entre el 9 y el 15 de noviembre con respecto a la semana anterior (según los datos de TravelgateX).
Para el empresario, lo importante es que las ganas de viajar siguen intactas en la población, y cuando todo llegue a solucionarse, el sector podrá relanzarse sin problema. "Si las vacunas son eficientes, se creará una primavera sanitaria", mencionó Mayor, quien todavía se muestra cauto ante los tiempos que quedan aún por marcar en materia de sanidad.
Sin embargo, señaló que en cuanto las personas empiecen a estar inmunizadas o consigan un medicamento que cure la enfermedad, "en tres, cuatro o cinco meses habría un cambio importante" en el sector, sobre todo, indicó, en el mercado europeo, que volvería a tener confianza para viajar al extranjero. Hay que tener en cuenta que la mitad de los turistas que recalan cada año en la ciudad de los rascacielos es internacional, gran parte de ellos británicos. Y la experiencia del primer verano de pandemia demostró que la capital de la Costa Blanca se pudo mantener a flote (con la mitad de su planta hotelera abierta) gracias a los españoles que llegaron en coche.
Foto: RAFA MOLINA.Con todo, Mayor insistió en la importancia de cambiar de estrategia por parte del gobierno central. Así, recordó que imponer una PCR negativa para volar implicar un gasto extra para el bolsillo de cada turista, y mermará las posibilidades de los empresarios. Según detalló, para una familia de cuatro británicos la realización de estas pruebas podría suponer un desembolso de unas 500 libras de más. Por ello, defendió la importancia de que se realicen test de antígenos para permitir la movilidad aérea.
"Cada día que pasa estamos más cerca de la solución, sea la que sea", y cuando esto llegue, el empresario auguró que habrá "una avalancha de reservas" porque la "gente tiene ganas de salir".
En la misma línea están moviéndose los apartamentos turísticos. Según la información facilitada por el presidente de la asociación del sector (Aptur), Miguel Ángel Sotillos, empieza a haber un poco más de reservas para febrero, marzo y abril, e incluso octubre de 2021, "pero poco a poco", dijo Sotillos, ya que siguen estando muy lejos de los registros de años pre pandemia.
Pero todo comenzará a rodar cuando se empiece a vacunar a la población. Mientras eso llega, el sector sigue en plena crisis, agravada en las últimas semanas con el cierre perimetral que mantiene la imposibilidad de entrar o salir de la Comunitat Valenciana por motivos de ocio. Un asunto que está terminando de dar la estocada a los apartamentos turísticos, que ven como la primera opción de los valencianos a la hora de elegir alojamiento en la región es el hotel, según señaló Sotillos.
En referencia a las perspectivas del turismo, Turisme CV ha publicado un informe sobre la situación más cercana. Que en resumen, sigue estancada por la falta de movilidad. La capacidad aérea de la Costa Blanca se ha reducido para estos días un 76% con respecto al mismo periodo del año anterior, si bien es cierto que en las últimas semanas empieza a aumentar el número de asientos. Y todo ello va aparejado a la caída en las búsquedas para viajar a la zona, que desciende un 67%.
Por último, se hacen eco de los resultados de Google Trends con respecto a lo que más rastrean los posibles clientes en la Costa Blanca. En función de los mercados, los británicos están interesados en los transfers o coches de alquiler, así como los alojamientos en la naturaleza, mientras que los españoles buscan el buen tiempo y la práctica del golf.
