BENIDORM. El hotel Meliá Villaitana acogió este jueves el "Gran Debate Hotelero", promovido por el Grupo Vía y que tuvo de protagonistas a los hoteleros de la provincia de Alicante, y en especial, a Benidorm. El planteamiento general era abordar cuál es el modelo turístico ideal para atraer al turista del futuro y sumar rentabilidad para el hotelero, así como analizar algunos casos de éxito en diseño de establecimientos hoteleros de la mano de sus arquitectos e interioristas.
La jornada contó con Carlos Díez de la Lastra, CEO de Les Roches Marbella, Escuela Internacional de Alta Dirección Hotelera. Fue el encargado de presentar el acto, empezando por la primera mesa redonda, acompañado del director ejecutivo Grupo RH Hoteles, José Luis Muñoz; el CEO y fundador de Vivood Landscape Hotel, Daniel Mayo; y el CEO de Hotels GF, Federico Fuster López.
En esta primera mesa se trataron distintos asuntos, entre ellos, los relativos a la rentabilidad de los establecimientos hoteleros, así como los buenos tiempos que está viviendo el sector en la actualidad gracias al aumento de turistas en el país, y en concreto, en Benidorm. Salió sola y a los pocos minutos de iniciar el debate: la comparación con el modelo empresarial de Estados Unidos.
Orientados por el propio presentador del acto, Mayo reconoció que "es cierto que a lo mejor no sabemos conseguir muchos ingresos, y somos mejores en los costes", en referencia a la confrontación de los hoteleros de los dos países. Momentos antes, el joven hotelero explicaba que Benidorm "es ejemplo de optimización. No invierte un euro más de los que puede cobrarle al cliente y esto les hace más competitivos". Después sería Fuster el que reconocería "que en Estados Unidos lo llevan en la sangre".
Siguiendo con los buenos datos que está cosechando el país y la ciudad en cuanto a visitantes, José Luis Muñoz señaló que "estamos bien, no vamos a quejarnos". Eso sí, no supo vaticinar cuánto duraría este punto más alto del ciclo, algo que sin embargo, entiende que es una ventaja: "Tenemos que trabajar ahora para hacer fieles a los clientes para cuando esté mejor la situación en los otros destinos, sigan pensando en venir aquí". Y es que no son pocos los que creen que el auge del turismo está sobrevenido por los conflictos y falta de seguridad en otros países, por ejemplo.
Además, Mayo incidió que es en estos buenos momentos cuando hay que hacer autocrítica porque "cuando van mal lo que hacemos es salvar el barco". En relación al momento adecuando para las reformas y modernización de los alojamientos, reseñó que es tiempo de "optimizar en inversiones inmobiliarias y en producto. Un día tendremos que amortizar esas inversiones porque habrá que vivir de lo que se está realizando ahora que las cosas están bien". Por el contrario, Muñoz indicó que las reformas tienen que ser de continuo, para sacarle ventaja a tus competidores.
Entre los aspectos positivos que diferencia a Benidorm del resto de localidades turísticas, también destacaron que la ciudad "tiene una cultura del turismo, unos profesionales que durante muchos años, sus padres y abuelos trabajaban en hoteles que ha generado una cultura que supone una ventaja frente al resto", afirmó el director ejecutivo de RH Hoteles.
Durante el debate, Fuster se preguntaba hasta qué punto el sector hotelero es consciente de que es un trabajo de todo el sector turístico, y no solo de ellos. El más optimista era Muñoz, que indicó los dos caminos de ambas partes, "el sector privado solo piensa en el largo plazo, y el público en la próximas elecciones". A pesar de ello, manifestó que cree en que hay "buenas intenciones de colaboración público-privada". Eso sí, recordó que las reivindicaciones de ahora son las mismas que hace años, como los accesos a Benidorm con transporte público. Y la crítica fue más allá: "si paseas por el centro de Benidorm da sensación de mercadillo en algunas zonas".
Más duro fue Fuster: "Yo creo que la administración, como en toda España, ni está ni se le espera. Pero tengo esperanzas en Benidorm, se empiezan a ver mejores restaurantes, o comercios más cuidados". Y a continuación cargó contra los políticos, sobre todo, con medidas socialistas, como la postura que mantienen contra el Todo Incluido o que fomenten el parque tecnológico. "Ahora lo que les gusta es vender móviles. Si nos encanta que vengan mayores, el británico con sus tatuajes... somos buenos en esto", zanjó.
A lo largo del debate, también hubo ocasión para comentar aspectos relacionados con el presente y el futuro de Benidorm como destino turístico. En este sentido, Carlos Díez de la Lastra aseguró que “Benidorm necesita un punto de diferenciación claro y de valor con el que pueda reforzar su competitividad para afianzar su futuro cuando las aguas vuelvan a su cauce en nuestros principales destinos competidores. Un buen ejercicio en este sentido ha sido su apuesta por ser incluido como uno de los primeros cuatro destinos turísticos inteligentes del país, pero hay que seguir trabajando en ello”. El CEO de Les Roches Marbella también ha añadido que Benidorm debe trabajar una mayor diversificación en su demanda, ya que la alta dependencia del mercado nacional hace que esté menos expuesta a una probable recuperación de algunos competidores del arco sur mediterráneo, pero la dependencia del mercado británico aporta un alto grado de incertidumbre para la evolución de los próximos años”.
La segunda mesa redonda profundizó en los casos de éxito en rehabilitación e interiorismo hotelero, y en elladestacó también como el valor de la experiencia respecto a la funcionalidad para el turista está marcando las prioridades a la hora de diseñar los espacios. En esta mesa participaron Oscar Vidal, diseñador de interiores; José Pérez Ortuño, arquitecto de JPO Arquitectura; Enrique Ballester, interiorista y gerente de Estudio Code; Lorena Valero, interior architect de Catherine Grenier & Acdeco y Carlos Serra, interiorista de Mercader de Indias.