BENIDORM (EFE). Pablo y Sebastián Simonet, hermanos argentinos que militan en el Benidorm y el Ademar León, respectivamente, se miden este miércoles en el encuentro de la Liga Asobal que se disputa en Benidorm.
Pablo, jugador del equipo alicantino, espera que tanto su hermano Sebastián como el Ademar, tengan un mal día y su equipo pueda sacar el partido adelante.
Tras once jornadas de Liga, el equipo local es penúltimo con siete puntos y conjunto castellano-leones ocupa la tercera posición con diecisiete
Pablo Simonet aseguró que vivirá el encuentro con una "motivación especial" por la necesidad de puntos de su equipo y por la presencia de Sebastián, con el que compartió equipo en Francia y partidos con la selección, pero al que nunca se ha enfrentado.
También admitió que ya ha cruzado mensajes con su hermano en los que le pidió "que se tomen el partido con tranquilidad".
"Me ha dicho que vienen con todo y yo le digo que se centren en sus partidos de competiciones europeas", desveló el jugador del Benidorm, quien confesó que el partido ha levantado gran expectación en el balonmano argentino en general y en la familia Simonet en particular.
Pablo admitió el favoritismo del Ademar León "porque tienen una gran plantilla y están muy arriba", aunque precisó que el Benidorm "no tiene nada que perder y llega al partido en un buen momento".
"Acumulamos dos jornadas sin perder y después de lo mal que lo hemos pasado estamos a un partido de salir del descenso", apostilló Pablo Simonet, quien señaló que una de las claves será "no dejarles que tomen ventaja en el marcador".
"Hay que defender bien y si estamos centrados en el partido les haremos tener dudas. Con el apoyo de nuestra gente podemos tener nuestras posibilidades de sacar al menos un punto porque la presión es para ellos", apostilló.
La pasada temporada, Benidorm y Ademar León protagonizaron varios duelos cargados de tensión, sobre todo en la Copa del Rey.
"Sé que son partidos calientes y que hubo roces. Si hay que darle fuerte a mi hermano, se le dará", bromeó el jugador del Benidorm, quien afirmó que "todo lo que pase se queda en la pista porque después del partido ya hemos quedado para cenar con nuestras parejas".