MADRID (EFE). La crisis del coronavirus está causando estragos en toda la sociedad y no solo a nivel sanitario. En el plano económico paraliza sectores como el turismo, en el que los guías turísticos, que han parado totalmente, se preparan para afrontar los futuros cambios que conlleve la reactivación del país.
Todo apunta a que el desconfinamiento no será igual ni en el mismo momento para todos y el colectivo de guías turísticos es consciente de que la vuelta a esa normalidad le llegará de los últimos, tal y como ha señalado en una entrevista con Efe la presidenta de la Confederación de Guías Oficiales de Turismo de España (Cefapit), Almudena Cencerrado.
"Como no tengo una bolita mágica, no veo nada sobre el futuro y no puedo ni imaginar", ha manifestado Cencerrado, que sin embargo sí ha expresado la "grandísima preocupación" de estos profesionales hacia su trabajo, puesto que fueron los primeros que empezaron a notar el efecto de la crisis por la caída del número de turistas.
Los más de 15.000 guías turísticos, la mayoría autónomos, que representa Cefapit y el resto de guías no asociados están sufriendo un "parón del cien por cien" de su actividad y están todos confinados en sus casas, con un futuro incierto porque la situación "cambia día a día", ha apostillado Cencerrado.
Una incertidumbre que se agrava en el sentido de que el sector del turismo será "el último en remontar", según la presidenta nacional de los guías, porque las necesidades de salud y vitales serán las primeras en encontrar respuesta y "aunque el turismo sea un sector muy bonito, lo primero es lo primero", ha recalcado.
En todo caso, una vez superada la crisis, Cencerrado ha considerado que lo que se prevé es que el primer turismo que volverá a llenar las calles de los núcleos turísticos del país será de procedencia nacional.
Además, se dejará notar la inseguridad por la salud y que la apertura de las fronteras internacionales será más pausadA, así como que aquel que pueda viajar priorizará sus necesidades y "el turismo será una de las últimas".
La representante del colectivo de guías turísticos ha apuntado que "la preocupación del sector en general y de los guías en particular es bastante realista, aunque tampoco queremos ser negativos al cien por cien y nos debemos a la esperanza de que esto resurja en un momento determinado".
Para ello, ha explicado, el sector se prepara aunque se mantiene a expensas de lo que el Ejecutivo central marque al respecto, y es consciente de que "va a cambiar mucho el turismo" porque si bien últimamente había quejas por la denominada 'turismofobia' y la masificación, "eso va a cambiar". "La primera expectativa es salvaguardar la vida", ha recalcado.
Por lo tanto, ha augurado que el modelo de la actividad cambiará y a este respecto ha estimado que casi con seguridad no se podrá viajar en grupos masificados ni autobuses llenos y que los museos establecerán sus propias pautas en relación a la capacidad de público, por lo que el sector se acogerá a las directrices que establezca el Gobierno.
En su opinión, el turismo de sol y playa se verá más perjudicado porque hay zonas como Benidorm, en Alicante, que previsiblemente cerrarán prácticamente toda la temporada veraniega, mientras que el turismo cultural es más pausado, de familias, particulares e individuales y por ahí podrá tener una salida.
La presidenta de Cefapit ha indicado que está en continua comunicación con la Secretaría de Estado de Turismo, a la que ha agradecido esa relación directa y casi a diario así como el acuerdo para unificar criterios, junto a la Seguridad Social, a la hora de reconocer a la mayoría de guías como autónomos con el derecho a acceder a las ayudas puestas en marcha que no les estaba reconocido en el primer decreto.
Pese a todo, Cencerrado ha subrayado la aportación de la economía turística al país y ha confiado en que aunque la recuperación va a ser lenta, el colectivo de guías turísticos seguirá luchando de la mano, entre otros, de representantes de la Confederación nacional de transportistas turísticos y turismo de congresos con el objetivo de remontar un sector "altamente afectado" por la crisis del coronavirus.