ALICANTE. Un episodio con tintes kafkianos sobre el uso del correo electrónico municipal, desatado a instancias de las comunicaciones escritas en valenciano, ha forzado a Natxo Bellido -concejal de Presidencia, Coordinación de Proyectos y de Promoción Lingüística, además de portavoz del tripartito y líder de Compromís- a estudiar un posible apercibimiento genérico a los funcionarios del Ayuntamiento de Alicante.
Bellido habría pedido al secretario municipal que le informase sobre la existencia de algún protocolo en el que se regulase cómo se debe utilizar ese canal de comunicaciones internas para poder reprender y tomar medidas por lo sucedido, a la vista de la cadena de correos que se distribuyeron este jueves cerca de una veintena de trabajadores municipales, con mensajes cruzados sobre la conveniencia del uso del valenciano.
El episodio se inició a partir de un primer mensaje remitido por un funcionario del servicio de Nuevas Tecnologías sobre instrucciones de uso de una determinada aplicación informática. Ese mensaje masivo a todo el listado de direcciones electrónicas del ayuntamiento, se envió escrito en valenciano, una de las dos lenguas oficiales de la Comunitat. Y tuvo una rápida respuesta de otro funcionario que solicitó que el envío de instrucciones se remitiese también en castellano para no incurrir en errores de interpretación. A partir de ahí, la cadena se fue ampliando con mensajes en favor de uno u otro idioma. Con sorna, hubo hasta quien pidió que los mensajes se escribiesen también en inglés.
Los envíos se zanjaron con una comunicación del propio Bellido en la que solicitaba que se dejase de enviar correos expresando opiniones personales sobre el uso de las lenguas oficiales y sostenía que, a partir de ahora se enviarían los mensajes en los dos idiomas si alguien no comprendía una de ellas.