ALICANTE. El Consejo General de Economistas de la Comunidad Valenciana ha presentado su trigésimo segunda edición de la encuesta "Los Economistas Opinan" con el objetivo de pulsar la realidad socioeconómica a través de las opiniones vertidas por los colegiados de Castellón, Valencia y Alicante.
Así, Jaime Querol, presidente del Consejo General de Economistas de la Comunitat Valenciana (CGE-CV) y decano del Colegio de Economistas de Castellón; Francisco Menargues, vicepresidente del CGE-CV y decano presidente del Ilustre Colegio Oficial de Economistas de Alicante; y Juan José Enríquez, tesorero del CGE-CV y decano del Colegio de Economistas de Valencia, han sido los encargados de dar a conocer los resultados de esta edición en la que han participado 702 economistas.
Esta encuesta, que se realiza cada seis meses, tiene como objetivo reflexionar sobre los problemas estructurales y coyunturales de la Comunitat Valenciana; debatir sobre las cuestiones claves del momento actual como las medidas para contener la inflación, la vivienda o la política tributaria; conocer la situación económica de los colegiados y prever la evolución económica tanto en la Comunitat Valenciana como en España.
Entre las cuestiones planteadas sobre temas de actualidad planteadas en la presente edición, se ha consultado a los colegiados sobre cuestiones relativas a la vivienda, que han servido para ver el enfoque sobre uno de los temas que preocupan a la ciudadanía, como es el acceso a la vivienda.
La encuesta ha incluido cinco preguntas sobre políticas de vivienda, como la relativa a la posibilidad de abaratar los tributos y tratamiento fiscal de la compra de la vivienda, sobre la que hay un consenso general, ya que el 85,8% lo ve interesante, bastante interesante o muy interesante.
La propuesta de promoción municipal del suelo para vivienda de protección oficial también cuenta con un respaldo significativo del 83,2% (entre interesante, bastante interesante o muy interesante), pero este porcentaje se reduce al 73,2% cuando se plantea que los ayuntamientos o entidades locales construyan viviendas para su arrendamiento.
La propuesta de actualización del módulo de precio máximo de la VPO y la conveniencia de coordinar los planes urbanísticos entre municipios colindantes también generan un amplio consenso con porcentajes del 79,9% y el 86,7% respectivamente.
Los colegiados otorgan una puntuación positiva a la situación económica valenciana, con un 5,45 sobre 10, y más de la mitad, en concreto un 51,7%, la califican de buena o muy buena, mientras que el 25,1% la ven regular, y un 23,3% la definen como mala o muy mala.
Los más optimistas son los economistas más jóvenes (menores de 50 años) y los que se encuentran en la provincia de Alicante, puesto que más de la mitad ven la situación como buena o muy buena, mientras que los más pesimistas son los seniors (entre 50 y 65 años) y los de la provincia de Castellón.
A pesar de la percepción positiva actual, el 44,6% perciben la situación económica como peor que hace un año, un 40,2% la ven igual y sólo un 14,7% creen que ha mejorado.
Los economistas de Castellón son también aquí los más pesimistas (54,9%), mientras que por sexo lo son más las mujeres (53,3%) y por edad los más jóvenes (49%), que a pesar de que ven la situación económica actual como buena, reconocen que es peor que hace un año.
La valoración que dan a la economía española es peor que a la valenciana, con una media de 5,03 puntos, ya que un 52,8% la ven como regular o mala, un 6,4% como muy mala, y sólo un 40,9% la define como buena o muy buena.
Respecto a las perspectivas económicas para los próximos seis meses, en el caso de la Comunitat Valenciana las perspectivas son ligeramente más favorables que desfavorables, con una puntuación media de 5,17 sobre 10. El número de colegiados que creen que la economía valenciana irá mejor (33,1%) o mucho mejor (6,5%) supera a los que creen que irá peor (24,5%) o mucho peor (4,6%), mientras que el 31,4% apuesta por la continuidad.
Los colegiados se muestran divididos cuando se les pregunta por las previsiones para la economía española, de manera que el 49,9% creen que irá peor o mucho peor en los próximos seis meses, y la otra mitad considera que se mantendrá o incluso puede mejorar. Los economistas de Castellón y los seniors son los más pesimistas en esta cuestión.
La encuesta evidencia que la inflación sigue siendo el principal problema al que se enfrenta la economía valenciana, ya que es señalada por el 62,7% de los economistas preguntados, junto con los costes laborales (43,1%) y la inadecuada dimensión de las empresas valencianas (40,6%).
El precio de los combustibles (32%), el déficit de infraestructuras y comunicaciones (37,7%) y la escasez en el abastecimiento de agua (13,7%) completan la lista de los problemas que más preocupan a los colegiados.
En cuanto a las medidas para hacer frente a la inflación, la encuesta pregunta sobre la conveniencia de mantener las medidas fiscales relacionadas con los impuestos sobre determinados productos, frente a lo que el 38,2% está a favor, un 16,6% incluso las incrementaría algo y un 14,4% las aumentaría sustancialmente.
Al contrario, un 16,7% cree que es mejor reducirlas, y un 14% es partidario de eliminarlas. La encuesta evidencia que las mujeres son las más partidarias del mantenimiento o del incremento de este tipo de medidas.
Respecto a la política monetaria de subida de tipos de interés impulsada por el Banco Central, más de la mitad cree que debería reducirse algo (33,1%) o notablemente (21%), mientras que un 6,8% considerar que debería incrementarse algo más y un muy minoritario 2,8% apuesta por un incremento notable.
Asimismo, los economistas se han pronunciado respecto al pacto de rentas y las revisiones salariales, que reciben el apoyo del 33,5% que se muestra partidario de ajustar la subida salarial a la inflación, mientras que un 15% lo subiría incluso por encima y un 9,6% aboga por un incremento libre de los salarios. Por otra parte, un 21,6% cree que la subida debería ser moderada y por debajo de la inflación, y un 20,4% está a favor de limitarla directamente.
La encuesta también explora la visión de expertos en relación con las medidas fiscales en la Comunitat Valenciana, preguntándoles sobre su apoyo o rechazo a las mismas, utilizando una escala del 1 al 5.
Así, la decisión del Consell de bajar el impuesto de sucesiones y donaciones recibe un gran respaldo, con una valoración media de 4,13 puntos; la posibilidad de bajar la tarifa general del IRPF obtiene una media de 3,85 puntos y en el caso de que esta medida sólo se aplicase a las rentas más bajas, el nivel de apoyo se quedaría en 3,38. La creación de nuevas deducciones en IRPF para incentivar gastos en salud y deporte obtiene una media de 3,35 puntos.