ELCHE. Los datos definitivos de noviembre reflejan que Elche logró una tasa de ocupación hotelera del 77,3%, 2,5 puntos porcentuales por debajo del registro del mismo mes de 2022. Se trata del tercer peor valor del año y el segundo en el que no se logra batir el registro del ejercicio anterior. A pesar de ello, es el segundo mejor dato histórico para noviembre, tras el excepcional antecedente de 2022 (79,8%) y muy por encima del de 2019, que fue del 71,5%.
Por su parte, la rentabilidad se resiente. Con un precio medio de 62,57 euros por habitación, el comparativo con 2022 es favorable, pues se supera en 1,41 euros el valor de entonces. Sin embargo, en un contexto de elevada inflación, ese pequeño ascenso no representa un incremento suficiente para equilibrar ingresos y gastos. Respecto al mes precedente, la caída de tarifa media es de 9,29 euros, una cifra abultada.
La ocupación se ha sostenido por los buenos datos alcanzados en fines de semana y también gracias a los eventos científicos y profesionales. Así, han destacado el 27º Congreso Nacional de Enfermería Hematológica, que se celebró los días 2, 3 y 4, el XL Congreso Nacional de Estadística e Investigación Operativa y las XIV Jornadas de Estadística Pública, que tuvieron lugar del 7 al 10, el LXIX Congreso de la Asociación Estatal de Representantes de Alumnos de Ingeniería de ámbito Industrial, que fue del 15 al 19 o el XXVI Simposio de la Asociación de Especialistas en Diagnóstico Laboratorial Veterinario, que se celebró los días 19 al 21.
El aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández ha ofrecido en noviembre unos datos muy positivos, con un total de 1.069.710 pasajeros, que superan en un 18,1% los registrados en el mismo mes de 2022 y también están un 14,5% por encima de los de noviembre de 2019.
La ocupación turística en la escala nacional (con datos actualizados a octubre) es también positiva. El grado de ocupación por plaza se situó en el 60,7%, con una tarifa media de 109,94 euros. La estancia media fue de 3,12 días.
Las perspectivas para diciembre son modestas en ocupación, en línea con el comportamiento estacional normal, aunque animadas por las celebraciones navideñas de empresa y familiares, que encuentran en estas fiestas uno de los momentos clave para la oferta hostelera dentro y fuera de los hoteles.
"La animación urbana y comercial propia de la Navidad es esencial para estimular el consumo y también ofrece un atractivo adicional a los visitantes que recalan en la ciudad. Son por ello bienvenidos los esfuerzos realizados para que Elche cuente con un ambiente festivo y acogedor de cara a las fiestas", señalan desde Aete.