ALICANTE. La moratoria concursal aprobada en los inicios de la pandemia, para suspender la obligación de las empresas de declararse en concurso en una situación de insolvencia, no ha frenado el recurso de las mercantiles con problemas a este mecanismo. Tras el covid y sus consecuencias económicas, el tejido empresarial ha tenido que hacer frente a la crisis de materias primas, de precios de la energía, y ahora a la guerra de Ucrania, lo que no ha hecho sino apuntillar a las sociedades que ya venían tocadas.
Así, en 2021 se disolvieron en Alicante 989 mercantiles, un 14% más que en 2019 (sin moratoria), según el último informe de coyuntura del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), y se declararon 761 concursos de acreedores (dos al día), un 34% más que el primer año de la pandemia, según la estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La tendencia, en el primer trimestre de 2022, y a tres meses de que finalice la última prórroga de la moratoria, sigue al alza.
Según los datos recabados por Iberinform, las insolvencias concursales han aumentado un 7,1% de media en el primer trimestre, con 1.638 concursos en los tres primeros meses del año. En la Comunitat Valenciana, donde el incremento ha ido parejo al del resto del país, se han concentrado el 15% de estos procesos, con 246 declaraciones de concurso, según los citados datos. La valenciana es la tercera autonomía donde más concursos se declaran de enero a marzo, tras Madrid y Cataluña (con el 24 y el 23%, respectivamente) y por delante de Andaucía (9%).
Por sectores de actividad, los mayores incrementos en la concursalidad se registran en la industria extractiva (300%), el sector primario (240%) y la automoción (200%). Resultan también significativos los incrementos en el sector químico (120%), la manufactura de electrónica y TIC (100%), comercio al por menor (47%), alimentación (47%) y construcción (44%). En términos absolutos, los sectores más afectados por las insolvencias concursales durante el primer trimestre son la construcción y el inmobiliario (uno de cada cuatro) y el comercio (uno de cada cinco), seguidos de la industria manufacturera, servicios a empresa y hostelería, según la estadística de Iberinform.
Los confinamientos y las moratorias decretadas durante la primera ola de la pandemia redujeron drásticamente la presentación de procesos concursales en 2020. Tanto España como los mercados de nuestro entorno han adoptado medidas para frenar las declaraciones de quiebra, modificando los umbrales de presentación, reduciendo la capacidad del acreedor para forzarlos o proporcionando apoyo financiero al deudor. En España sigue vigente la tercera prórroga de la moratoria concursal hasta el 30 de junio, pero a pesar de este escudo legal (que exime a las empresas en una situación de insolvencia de sus obligaciones de declararse en concurso de acreedores) los datos reflejan un incremento de los niveles de concursalidad.
Por otra parte, en marzo de 2022 la constitución de empresas registró un crecimiento del 2,7% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, y en el acumulado del primer trimestre el incremento es del 4,8%. La creación de nuevo tejido empresarial se concentra en Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunitat Valenciana, donde han nacido el 12% de las nuevas sociedades creadas en 2022. En cuanto a la disolución de empresas, registró un crecimiento del 13% respecto al primer trimestre del pasado ejercicio, y la Comunitat, de nuevo, concentró el 12% de los casos, según los datos de Iberinform.