MADRID (Europa Press). Los automóviles de entre 5 y 9 años de antigüedad son los que más dinero cuesta mantener a sus propietarios en España, un dato que contrasta con el peso que tienen dentro del parque automovilístico (19%), según revela un estudio de GIPA.
El estudio recoge que el 38% de los propietarios acude al taller una vez al año, frente a un 49% que lo hace 2 ó 3 veces. La media de entradas al taller por coche y año es de 1,68 por cada usuario, lo que supone un crecimiento en visitas del 1,4% respecto al 2018. Solo un 12% no visita el taller ninguna vez al año.
Los motivos más comunes para asistir al taller son las revisiones periódicas, revisiones que se realizan ante un largo viaje en coche, por ejemplo, cambios de aceite y de neumáticos, la aparición de algún ruido extraño en el motor o por daños en la carrocería.
A pesar de que los coches de entre 5 y 9 años son los que más gastos ocasionan a sus propietarios, son los vehículos de más de 10 años los que generan el 28% de la facturación en los talleres. A mayor antigüedad del vehículo, mayor es su coste de mantenimiento y su reparación.
Los españoles se gastan de media 228 euros en las revisiones recomendadas por el fabricante, un 1,8% de media más que el año anterior. La carrocería, averías de motor, lunas y neumáticos se llevan la mayor parte del gasto de un coche, después de las revisiones. Esto se traduce en que de media un coche le cuesta a cada español de media en mantenimiento de 4.364 euros los primeros diez años.
El informe refleja una clara tendencia a la polarización del parque entre los vehículos nuevos (el 15% tiene menos de 3 años) y aquellos más antiguos (el 32% tiene entre 10 y 14 escaños), lo que situaba a los coches en una edad media de 11 años en 2018.