TORREVIEJA. Con casi 3.800 ucranianos empadronados en Torrevieja,–según datos del Ayuntamiento- se convierte en una de los cuatro municipios y ciudades de España con mayor número, solo superado por capitales de provincia como Málaga, Barcelona, Murcia y Madrid. Es por esta razón que los refugiados que ha provocado la invasión y guerra de Rusia a Ucrania se dirijan a esos puntos donde de una forma más cercana o lejana cuenten con alguien que les pueda acoger. La semana pasada ya había largas colas en Oficina de Documentación de Españoles y Extranjeros de Torrevieja solicitar la protección temporal aprobada por la Unión Europea que conlleva el permiso de residencia y trabajo. Muchas de esas familias acuden con niños y adolescentes por eso, se han fijado ya algunas pautas para agilizar su escolarización. Acnur señala que a día de hoy el conflicto bélico ya ha provocado 2,8 millones de refugiados, la mayoría de momento se concentran en Polonia.
No hay un dato de momento que refleje de forma aproximada la llegada de refugiados de Torrevieja ya que hay distintas vías. El viernes llegaba a la ciudad un convoy de bomberos voluntarios con 19 personas y el sábado, unas 50 en autobús coordinado por la ong Rowing Together. Según el president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, hasta este martes habían llegado a la Comunitat entre 4.000 y 5.000 personas.
Los centros educativos de Torrevieja cuentan con la experiencia de hace años de tener entre su alumnado un gran porcentaje procedente de otros países y que en el momento de la escolarización no conocían el castellano. Esta realidad les permite estar preparados para acoger a refugiados ucranianos. El inconveniente, tal y como coincide el edil de Educación, Ricardo Recuero y varios directores de colegios e institutos es la falta de espacio en las aulas y en los centros. Desde septiembre a marzo, los centros educativos de Torrevieja han recibido a 600 niños de muchas nacionalidades. En el plano específico de la situación actual, desde el miércoles al viernes pasado, de los 30 niños sobrevenidos –procedentes de otros países- 26 venían de Ucrania.
Ante esta situación, la Conselleria de Educación habilitará once unidades repartidas en seis centros de educación infantil y primaria, y cinco de secundarias. Según la concejalía, el reparto de momento previsto sería: una unidad en tercero en el Colegio Habaneras, una unidad en cuarto en el Colegio Salvador Ruso y 4 unidades (una de cuatro años, una de cinco años, una de sexto y otra de segundo) en el Colegio Nuestra Señora del Rosario. Este centro va a habilitar un Aula de Bienvenida para que durante tres o cuatro días se familiaricen con el centro y el profesorado pueda detectar las necesidades que tienen. Su directora enfatiza la importancia de tener este acondicionamiento diferente dada la carga emocional que puedan llevar. “Tenemos la gran ventaja de que ya hay muchos ucranianos” añade la directora. Ahora mismo hay 582 alumnos en el centro, de ellos 276 proceden de otros países, como Ucrania con 37 y 48 rusos. “Es una ventaja tener alumnado ruso y ucraniano porque será quien más fácil los integre” explica. De momento, disponen de espacio suficiente y ya estaría encargado el nuevo mobiliario, solo faltaría el profesorado de refuerzo
En cuanto a los institutos, se ha fijado una nueva unidad en 2º ESO para el IES Las Lagunas, una en 3º de Eso en el IES Torrevigía, una unidad en 4º en el IES Mare Nostrum, una unidad en 4º ESO en el IES Libertas y una unidad en 1º ESO en el IES Mediterráneo. En este último centro hay hasta 35 nacionalidades. Respecto a ucranianos, ahora mismo hay escolarizados unos 74 alumnos. Su director, Manuel Albadalejo, señala que “afortunadamente la realidad de Torrevieja es de multiculturalidad” en referencia a que no supondrá un problema la acogida de alumnos procedentes de otros países. El inconveniente llega porque la ratio está al completo y la falta de espacio para cumplir con las medidas de separación en las aulas por la covid-19. Ya tienen ocupadas dependencias como la biblioteca o sala multiusos. La incertidumbre que le genera es saber cuántos alumnos van a llegar al centro. No tendrían problema en pasar de 30 a 31 o 32 alumnos por aula, pero a partir de ahí sí sería inviable por una clara falta de espacio. En ese caso habría que hacer una redistribución y crear esa nueva unidad. “Lo que realmente necesitaríamos es más recursos” añade.
En cuanto al plano de la acogida están preparados, tanto en el ámbito educativo, social y también psicológico y emocional. Por un lado por la experiencia de hace años de contar con alumnado de muchas nacionalidades. De hecho, ya la semana pasada se incorporaron cuatro alumnos refugiados procedentes de Ucrania. En el centro cuentan con un grueso de horas que les permite dar clases de castellano para extranjeros distribuidos en distintos niveles. “La experiencia que tenemos nos da tranquilidad, solo pensamos en la cantidad pero por cuestión de espacio” añade Albadalejo. Al contar con alumnado que habla su mismo idioma, añade, la integración va a ser mucho más rápida.
A todo ello se le suma las clases que todos los sábados se imparte en un local por parte de la Escuela Oficial Ucraniana y la labor que hace la Asociación de Ucranianos de Torrevieja. Ha solicitado al Ayuntamiento un espacio en un centro educativo para atender también a los niños. Recuero le trasladó a la conselleria la necesidad de que el foco también se pusiera de cara a septiembre y que la atención no se centrara solo en la situación actual. Mientras, recalca que todas las áreas y departamentos del Ayuntamiento están volcados con la acogida de refugiados ucranianos.