ALICANTE. La capacidad de fecundar de los espermatozoides puede verse alterada a través del daño producido sobre el ADN del espermatozoide. Y el uso de antioxidantes naturales ejerce una acción protectora en ellos cuando se añade Cinantanina B-1 al semen. Es el resultado de un estudio que el Instituto Bernabeu ha presentado en el congreso de infertilidad y embriología más importante de Europa que se celebra hasta hoy en Suiza (ESHRE). El Instituto Bernabeu ha asociado la prevención de la fragmentación del ADN de los espermatozoides con el uso de antioxidantes naturales. Estos protegen a los espermatozoides a través de la Cinantanina B-1 que se encuentra en plantas como el laurel o la canela.
La investigación “The natural antioxidant Cinnamtannin B-1 could be benefit to prevent DNA sperm fragmentation” ha descubierto que la Cinantanina B-1 desarrolla una acción protectora eficaz frente a la fragmentación del ADN espermático, y ello tras someter a los espermatozoides durante un largo periodo de tiempo a una elevada temperatura. En el estudio se sometió a los espermatozoides a una temperatura constante de 37 grados.
Esta investigación también apunta que este antioxidante natural se puede utilizar como suplemento en los medios para la congelación de espermatozoides con el objetivo de reducir el daño espermático durante el proceso de vitrificación. E incluso los expertos señalan que, dado el efecto beneficioso que produce en el semen, también puede considerarse como suplemento dietético en los hombres que padecen infertilidad.
Este trabajo forma parte de los once del Instituto Bernabeu que el comité científico de la ESHRE ha seleccionado. El centro de medicina reproductiva ha llevado hasta Suiza investigaciones en materia ginecológica, de biología y embriología.
En la ESHRE también se ha expuesto el resultado de un ensayo clínico desarrollado en el Instituto Bernabeu con el objetivo de conocer la eficacia y la comodidad en los tratamientos que siguen las mujeres del programa de donación de ovocitos y aquellas a las que se realizan transferencias de embriones congelados y en el que han participado 120 pacientes. En estos casos las mujeres tienen que administrarse progesterona, necesaria para la implantación y el posterior desarrollo del embarazo. La administración de los fármacos puede realizarse bien a través de una inyección diaria subcutánea bien administrada por vía vaginal, un proceso que se debe de mantener al menos durante al menos tres meses. Las pacientes se decantaron de forma mayoritaria por administrarse la progesterona a través de una inyección frente a la administración vaginal.
Dado que es un plazo de tiempo elevado, el equipo médico del Instituto Bernabeu considera “clave” que la mujer se sienta cómoda para mantener una mejor calidad de vida. Tras diez semanas de tratamiento, la administración subcutánea fue mejor valorada que la vaginal. Esta investigación que lidera el codirector médico del Instituto Bernabeu, Joaquín Llácer, “Subcutaneous progesterone for endometrial preparation in substituted cycles for oocyte donation recipients: a randomized controlled trial” ha sido elegida por el comité científico de la ESHRE para su exposición oral.