por amor al arte / OPINIÓN

Loreen

Merkel es Macron. El editorial del NYT: Pedro Sánchez, Rajoy y Ada Colau. Saturno devorando a un hijo: Francisco de Goya. La niebla arde. Venganza.  Joan Ribó, alcalde d’Alacant

25/06/2017 - 

Ximo Puig no es Susana Díaz. Pedro Sánchez no es Rafa García. El PSOE nunca ha sido el PSPV. José Luis Ábalos no es Ciprià Ciscar. Ni Leire Pajín. No es comparable la epopeya artúrica, la épica wagneriana de la sagrada reconquista de Ferraz con el acoso y derribo, el debilitamiento desde Madrid del Pacte del Botànic. Del govern de la Generalitat Valenciana. Ucrania y la Gran Rusia. El Ejército. La Resistencia. El Bandolerismo. Napalm y túneles inacabables. F. Ford Coppola: “Mi guerra no trata de Vietnam. Es Vietnam”. La trinchera y la guerra de guerrillas acabará en un pacto inexplicado e inconfesable. Como todos. En una cuota de poder: una tubería de gas en un puerto negro sin luz ni esperanza. La verdad es que existe cierto malestar –incluso bastante, mucho- entre els puigistes por la falta de cariño de su líder. Ximo Puig no es muy de núcleo duro. Siempre ha tendido a integrar a los otros, a los de enfrente. Impotencia. Cordura. No defiende suficientemente a los suyos. Puede que sea su origen morellano. O consecuencia de la soledad en la gran travesía del desierto. O las ganas de agradar del Don Juan Tenorio de Zorrilla –“yo a las cabañas bajé, a los palacios subí, a los claustros escalé” ante el fantasma de su padre. Una vez elegido Secretario General, tuvo que hacer la campaña electoral a puro huevo. Sopa de caballo. Mientras, desde la Entreprise -Ferraz y Blanquerías- era observado como un inuit subsahariano explorando el territorio: lo País Valencià. A modo de un Antonio José Cavanilles, un Francisco Balmis o un Vicent Ventura. Buscando nuevas especies votantes en el núcleo interno de la tierra. XP, para poner a trabajar a los suyos, ha puesto a trabajar a Ximo Puig. En el ADN levórigo de la ciudadanía e izquierda valenciana, incluida la doble helicoidal de la militancia socialista, están sedimentados, incrustados, los más de 20 años de la era popular. Valencians, tots a una veu! Socialistes tots a una veu! Hachazo orgánico. La lógica interna –cualquier argumentario, como bien explica aquí en Alicante Plaza Ximo Aguar, incluso el más sofisticado constructo del impreciso –hasta ahora- proyecto abalista, se evade ante la prioridad de mantener y estabilizar el Tripatit. Tu quoque fili mi?. El deseo, la tranquilidad del polvo fulgurante de la 4ª de Beethoven. Semillas de hielo milenarias. Si bemol.

M. Oltra ha sido elegante –Jackie K, M. Belluci- hasta donde le permite su propia naturaleza. Antonio Estañ espera –no, no te muevas cariño, espera, no cuelgues, que se va la señal- instrucciones de 1 Pablo Iglesias preso del glamour electoral de Compromís. Ciudadanos, en los huesos, es sólo la Unión Valenciana de Fernando Giner, la enciclopédica cultura y sentido de oportunidad de Toni Cantó. Y aquí en Alicante, los francotiradores y testaferros del imputadísimo José Joaquín Ripoll. Alex Marí por fin ha dado el salto. El botón del pánico ante la vuelta del saqueo popular. La Gestapo.

Selfie: Agag y Aznar Jr. a puñetazos en Ascot. Y los pringados, ese mismo día declarando -desde Álvarez Cascos a Javier Arenas- haciendo la pasarela en la Audencia Nacional. La chusma: nosotros. El epicentro de la política de la Comunitat Valenciana ha sido estos días la mascletà de les Fogueres de Sant Joan. Y alrededores. Líderes y lideresas, chaperos y putitas de misa diaria, drones, aspirantes y adheridos, tiburones y olor a semen de purasangre: juntos pero no revueltos. Sudando, sonriendo y apuñalándose religiosamente por familias. Isabel Bonig –aislada de València y Castelló- vino al resbaladizo terreno de su mayor apoyo y enemigo: Pepe Císcar. Los 2, muy distantes de César Sánchez. El poder provincial, ahogado por el rugido legionario de Luis Barcala. Toño -qué cachondo es, poner a Elisa Díaz, sí, la hija, no de Blasco, sino de Luis Díaz Alperi, de responsable del ladrillo popular del PP alicantino- Peral se ha vuelto a declarar a Sonia Castedo. Que no hay que confundir ni con Gal Gadot, Super Woman ni Eva Ortiz. Ni con Asunción Sánchez Zaplana. Aunque la verdadera e indiscutible estrella del PP 2017 ha sido el Presidente de les Fogueres: Manuel Jiménez, maestro de votaciones criminales. Desenterrador de tesoros.

Mari Carmen Sáez, de C’s, derrochó tanto talento y liderazgo que casi opaca hasta al mismísimo Antonio Zardoya. Miguel Ángel Pavón es anti Podem: se le quedan mustias hasta a les bacoretes. Mónica Oltra –después de una misteriosa semana desaparecida- hizo una verdadera bajada de escalera acompañada -veredicto unánime de la jet society: no se ha retocado nada- del galán e intelectual más atractivo de San Blas: Manuel Alcaraz. Que si le tocas no te constipas en 2 años, 1 mes y 3 horas. Gabriel Echávarri: más allá de él –que empieza en é y acaba en l- no existe nadie. Ni Gemma Nierga. El año pasado, el momento mágico fue el encuentro casual en la SER de García-Margallo, Íñigo Errrejón -los 2 rompieron abruptamente su amor prohibido poco después con Mariano Rajoy y Pablo Iglesias- y el alcalde de València. Un Joan Ribó –“1 comunista radical con IPhone” para Bonig-  que ha triunfado este 2017 como la Coca-Cola al compararle a Carlos Arcaya les Fogueres con les Falles. El Cardenal Cañizares ha convocado una asamblea urgente de totes –todas- les Mares de Déu de l’Arròs de la Nostra Terra Valenciana. Ampareu-mos. Veredicte inapel.lable: La millor caldereta, la de Nostra senyora del Puig. 

Imposible perderse las fotografías de Agustín Centelles en la Lonja del Pescado. Hombres G y el hijo de Bárcenas de gira. Lo que somos. El conocimiento. La acción. La sociedad. Hay que escuchar a Lorde. La novia independiente de Francis Montesinos. El Museo del Prado con la exposición La mirada del otro. Espacios para la diferencia se abre al Madrid World Pride. Un negocio, una fiesta reivindicativa en la que se anuncia las actuaciones –muy, muy fan a muerte- de Camela. Y de Loreen, diva e icono gay desde que arrasó con su “Euphoria” en Eurovisión 2012. Una sueca de origen bereber, activista política comprometida hasta los pendientes contra el racismo y la educación de los niños.