ORIHUELA. Las precampañas y campañas son momentos que los partidos aprovechan para enseñar músculo político y para marcar posiciones que les sitúen como reclamo para un electorado dispuesto a dejar sus votos. Son los momentos para convencer a los indecisos y para afianzar a los convencidos. Desde Ciudadanos en Orihuela, parece que la estrategia es clara: estar lejos del Partido Popular. Así, al menos, debe ser el parecer de Juan Ignacio López-Bas, recién elegido como número dos para el Congreso de los Diputados por la provincia de Alicante. Aún forma parte del equipo de gobierno como socio del PP, pero ya tiene un pie fuera de las próximas competencias a nivel local. Quizá por eso, durante el acto de presentación de la candidatura de Cs que encabeza José Aix para la Alcaldía de Orihuela, se sintió libre para asegurar que "el cáncer es la candidatura del PP y por eso, Ciudadanos vamos a tomar las riendas".
Una frase que, tras ser pronunciada, fue muy aplaudida por la militancia y los asistentes al acto, unas 400 personas que se congregaron en la Plaza de Santiago oriolana. Y que, además, ha creado malestar entre parte del PP y de algunas asociaciones que no consideraron adecuadas sus palabras. No fue la única frase dura para sus socios de gobierno. López-Bas, previamente, describió como "vergonzoso tener que mantenerse en un gobierno que, en muchas ocasiones he tenido que llevar recados de un lado a otro al PP". Y continuaba asegurando que ea el correo de transmisión entre concejales del Partido Popular que no se hablan. Según sus palabras, "once compañeros que se han estado peleando todo el día, contando a la prensa trapos sucios para su propio beneficio". Ese fue en el momento en el que, López -Bas afirmó que "eso es el PP, y no es, como dice algunas personas, que dentro se haya instalado un cáncer, es que el cáncer es la candidatura del PP".
Por el momento, desde el equipo de gobierno, nadie se ha pronunciado al respecto, pero sí es patente que la frase ha escocido en el seno del PP de Orihuela, compañeros de gobierno que cerrarán mandato con mal sabor de boca.