Lluvia de millones en medio del pulso político entre Gobierno y Generalitat

VALÈNCIA. La colaboración entre Gobierno de España y Generalitat a raíz de las inundaciones provocadas por la Dana está discurriendo a través de un sendero extraño en el que se combinan reuniones provechosas con reproches políticos respecto a la responsabilidad política de lo sucedido. Este escenario, donde ambas administraciones mezclan las iniciativas para la construcción con la búsqueda de la mejor posición en el relato político, se está traduciendo en una especie de carrera por anunciar millonarias ayudas que lleguen cuanto antes a la ciudadanía. No hay mal que por bien no venga.

Así, el este lunes por la noche, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, comparecía tras una reunión extraordinaria del pleno del Consell para comprometer ayudas inmediatas de 6.000 euros por familia para arreglar las viviendas afectadas y desde 200.000 euros por municipio con el objetivo de paliar el desastre acaecido con las inundaciones del pasado martes. Además, el jefe del Consell, desplegaba una batería de 136 medidas que suponen un montante total de 31.400 millones de euros al Gobierno de España presidido por Pedro Sánchez; una cuantía que es superior a la de un presupuesto anual de la Generalitat.

La comparecencia de Mazón, repleta de exigencias para el Ejecutivo central, se producía el mismo día en el que su compañero de partido y líder del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, había reiterado a Sánchez su petición de que declarara el estado de emergencia nacional y tomara el mando de la situación, lo que supondría apartar al propio Mazón del ejercicio de sus competencias de cara a la recuperación. 

El jefe del Consell, que incluso ha recibido críticas dentro de su partido por no haber solicitado a Sánchez que declare la citada emergencia para que se haga cargo de la situación, parece haber optado por la vía de exigir al Gobierno central todo lo que pueda: si Sánchez lo otorga, beneficiará a la Comunitat en la recuperación y Mazón podría rentabilizarlos políticamente; si Sánchez no cede a todo, probablemente el presidente valenciano podría aferrarse a la crítica y al reproche dirigida al Gobierno central, una manera de intentar enviar a un segundo plano la responsabilidad política que tiene la Generalitat en la catástrofe.

De momento, el presidente del Gobierno parece optar por lo primero: este martes compareció para anunciar ayudas por valor de 10.600 millones de euros, entre las que destacan hasta 60.000 euros para los hogares y 150.000 euros para las empresas. Es decir, apenas unas horas después de la solicitud de Mazón, Sánchez saltó al ruedo para comprometer de inmediato un tercio del total reclamado por el presidente de la Generalitat. Un buen comienzo de cara a la recuperación que parece indicar que la Administración central pretende despejar cualquier duda de falta de implicación en la ayuda a la Comunitat Valenciana.

Una posición lógica por el propio tamaño de la catástrofe con más de 200 fallecidos, pero también por el debate político acontecido estos días respecto a la declaración de emergencia nacional que el Gobierno de España prefiere no aplicar salvo que la pida la Generalitat presidida por Mazón. Esa postura, obliga al Ejecutivo central a mostrarse lo más  eficiente posible en dar muestras a la ciudadanía de su implicación para activar las distintas ayudas que sirvan para paliar el desastre de las inundaciones. Especialmente cuando no se ha cogido el mando de la crisis.

Sobre esto fue preguntado Sánchez en su comparecencia de este martes, donde volvió a rechazar la posibilidad de declarar el estado de emergencia para, de esta manera, asumir el control de la situación en la Comunitat Valenciana. "El Gobierno en esta crisis entiende que no hay minuto que perder, cada segundo es oro y por tanto entrar en una situación de sustitución sería restar eficacia a la acción y la respuesta de los poderes públicos", señaló el presidente del Gobierno, para puntualizar que el debate político "sobre las negligencias que se hayan podido cometer, los errores, las mejoras que tengamos que hacer en nuestro sistema de protección civil ya vendrá".