ALICANTE. La nueva propuesta de Ordenanza de Protección Animal impulsada por el equipo de Gobierno de Alicante, el bipartito compuesto por PP y Cs, ha generado la esperable lluvia de enmiendas a instancias de los grupos que ejercen labores de oposición. Al menos, por lo que concierne a PSPV-PSOE, Unides Podem EU y Compromís. Los planteamientos defendidos atañen fundamentalmente al control de las colonias caninas y a la necesidad de potenciar el sacrificio cero, aunque también se trata de corregir cuestiones específicas como la necesidad de dar un tratamiento diferenciado a los perros de la Unidad Canina de la Policía Local.
Por partes. En primer lugar, el PSPV-PSOE subraya la existencia de lo que considera una aparente contradicción entre la nueva ordenanza y lo previsto en la ordenanza de Limpieza. En concreto, señala que en el nuevo texto regulador sí se contempla el acceso de mascotas a la playa canina de Aguamarga, mientras que esa posibilidad sigue prohibida en la ordenanza de Limpieza. Por ello, solicita que se modifique la ordenanza de Limpieza para contemplar ese acceso. Además, pide que se extienda el plazo temporal previsto para ese acceso ahora limitado a tres meses.
Los socialistas también pide que se añada un artículo específico por el que se potencie la adopción de los animales que se encuentran en las perreras municipales y albergues de animales, en detrimento de la venta en establecimientos, con el fin de conseguir el objetivo de sacrificio cero de los animales bajo cuidado municipal.
En segundo término, Unides Podem EU plantea hasta 33 enmiendas concretas, entre las que figura que la ordenanza incorpore a los llamados perros de especialidad, que trabajan para los cuerpos de seguridad y servicios públicos. Igualmente, solicita que se exija un informe veterinario, y no una simple opinión, para poder llevar a cabo sacrificios de animales. Y, al mismo tiempo, pide que la suelta de los gatos que se sometan a una esterilización se produzca en las mismas colonias en las que se encontraban.
No obstante, la confluencia plantea una enmienda a la totalidad y pide que "se vuelva a redactar desde cero" con la participación de colectivos animalistas y profesionales del ámbito, al considerar que no está "a la altura de las que existen en otros municipios como València", según incide su portavoz, Xavier López.
Y en tercer lugar, el grupo municipal de Compromís propone que se incorpore la figura de los gatos ferales, como aquellos que han sido abandonados por sus propietarios o descienden de estos, así como que se reconozca que el Ayuntamiento debe ser el responsable de su alimentación y cuidado. Además, pide que también se incluya a las denominados alimentadores de colonias de gatos ferales, como las personas delegadas por el ayuntamiento para ejercer el cuidado de esos animales de manera desinteresada. En esta línea, también solicita que se les dé formación y que se les expida una acreditación.
Por último, la coalición valencianista incluye una propuesta de preámbulo por el que el ayuntamiento se comprometa a ampliar, mejorar y rehabilitar los parques caninos. También, que se activarán campañas para evitar el abandono animal y que se creará una página web en la que se puedan registrar los animales abandonados encontrados, entre otras medidas.
La Ordenanza de Protección Animal, que se elevará a la consideración del pleno el próximo día 31, trata de sustituir a la norma actual, aprobada en el año 2000. Se trata de un texto que parte del trabajo previo elaborado durante el mandato precedente, aunque incluye varias actualizaciones y variaciones.