SANTA POLA. La compañía santapolera Liux ponía a rodar su segundo prototipo de coche eléctrico sostenible con materiales biobasados e impresión 3D, el modelo Geko, a finales de año en el evento Syzygy de Madrid. La compañía sigue trabajando por avanzar en su puesta a punto y según ha confirmado este medio, el coche en pleno proceso de construcción verá la luz en 2025.
En este punto, el proyecto del vehículo avanza y ya cuentan con varias de sus piezas perfeccionadas. Por ejemplo, el monocasco de fibra de lino con núcleo de PET. La fibra de lino está tratada para que tenga unas propiedades mecánicas que no obtiene la natural textil. Además, está fusionada con una resina "con una base muy peculiar" que permite reciclar el producto en su totalidad, una vez fabricada la pieza o siniestrada.
La empresa ha desarrollado un composite que les permite reciclar la fibra de lino que utilizan en sus carrocerías. Se trata de un sistema que busca reutilizar todo aquello que se desecha y minimizar la explotación de recursos naturales. Desde la firma tiene un plan ya desarrollado y certificado que permite recuperar la pieza final que ya ha sido catalizada y con procesos ejecutados. A través de un proceso químico basado mayormente en agua, recuperan el tejido por una parte y la resina por otro. Con ese tejido recuperable se pueden fabricar ropa patinetes o tablas de surf, entre otras opciones. Por otra parte, la resina se puede volver a meter en el proceso industrial de composite y seguir fabricando piezas.
El monocasco está compuesto por techo, caja de aguas laterales y trasera, bañera y cortafuegos. Ahora fabrican con un proceso de infusión como parte del prototipo, que cambiarán en la industrialización a un proceso RTM que permitirá darle el aspecto final al modelo Geko.
La empresa que se constituía en marzo de 2021 y que lanzaba su primer prototipo en noviembre de 2022 con el apoyo de inversores, tiene claro los siguientes pasos en su calendario: el lanzamiento de la primera producción en serie de sus coches a principios de 2024 y, después, a comienzos de 2026 la segunda fase de su fábrica con la que planean una capacidad de producción de 50.000 vehículos al año.
En plena segunda ronda de financiación, su objetivo es levantar su fábrica en 2024 en la Comunitat Valenciana para desarrollar en serie sus vehículos con materiales vegetales. La primera piedra antes de llegar a la producción de decenas de miles al año. Su primer prototipo ha sido el modelo Animal, que quieren que cuente con un 90% de materiales reciclados o de origen vegetal, con impresión 3D, que recorte tiempos de fabricación y ahorre hasta un 70% de energía y emisiones de dióxido de carbono. Ahora, ponen en foco en su actividad con Geko.