FOMENTAr LA INTELIGENCIA EMOCIONAL A TRAVÉS DE LA LECTURA

Fun Readers: "Los libros que nos hubiera gustado leer en nuestra infancia"

4/10/2021 - 

BIGASTRO. Ofrecer los libros que les hubiera gustado leer en su infancia. Ese es el mantra que sigue Fun Readers, la editorial alicantina -concretamente, de Bigastro- que defiende que los libros tienen que "invitar a no quedarse en las primeras páginas y que no resulte una tarea tediosa tener que continuar", expone Consuelo López, editora y una de las cinco socias del proyecto, junto con sus dos hermanos, Jesús López y José Antonio López, y con Augusto Gómez y Paula Gutiérrez. En esta línea, aboga por sacar juego a los libros, "que sirvan para hacer actividades entretenidas, comentarlos, trabajar diferentes conceptos o ideas que se plantean".

Una característica que Fun Readers manifiesta también en su web, dedicando un apartado a proponer actividades para trabajar la creatividad y la inteligencia emocional, a través de colorear marcapáginas, contestar a ciertas preguntas o reflexionar. Con todo esto, López apoya la idea de que un libro debe "entretener y animar a seguir leyendo, hacer que quieras acabar la historia sin que suponga una tarea forzosa, como muchas veces se nos ha planteado; si las llaman 'lecturas obligatorias' crean rechazo".

En el hecho de trascender al propio libro y dar un papel protagonista a la inteligencia emocional, la editora comenta que cuatro de los cinco socios se dedican a la docencia infantil, primaria o secundaria, por lo que esos valores van implícitos en su línea educativa: "La creatividad y la inteligencia emocional son las grandes olvidadas de la enseñanza y la educación. Muchas veces se frustra al alumno o la alumna que es buenos en alguna materia, pero que no hemos intentado explotar ese punto de creatividad o positivo que tiene el niño o la niña. Prácticamente en todos nuestros títulos se puede sacar algo positivo, algún mensaje que anima a continuar intentándolo y seguir funcionando mejor de cara al futuro", cuenta.

Entre esos títulos destaca el best seller Juan sin móvil, de José Vicente Sarmiento, "uno de los veteranos del catálogo, que tiene varias ediciones y del que estamos preparando la segunda parte", desvela López. Por otra parte, entre los álbumes ilustrados, la socia confiesa que los que mejor acogida tienen son Martín Gris, de Zuriñe Aguirre, y Mi infinito, de Jesús López Molla y Zuriñe Aguirre (también socio). Cada año, la lista de libros que ofrece Fun Readers engorda en unos cinco títulos, siendo una de las últimas incorporaciones El canino de Santiago, una historia de la actriz y cómica Sara Escudero. Y, aunque la editorial se centra en dar cobertura a la literatura infantil y juvenil, también está empezando a abrirse a un público más adulto, con obras como Un buen docente de familia, que "informa al profesorado sobre cómo actuar en determinadas situaciones que suceden en los centros educativos", esboza la sinopsis.

Pese a este tercer enfoque, López garantiza que nunca dejarán aparcada la literatura infantil y juvenil, porque "abastamos al público del que somos profesores y ofrecemos a nuestro alumnado lecturas que nos motivan también a nosotros". Y en diversas lenguas, ya que algunos libros se pueden encontrar tanto en versión castellana como valenciana, trabajando estos últimos en la asignatura de valenciano del centro educativo. "Uno de los títulos, Huesos, también está disponible en euskera y se está vendiendo muy bien. Queríamos probar en diversas lenguas y está funcionando", asegura.

Pese a que el equipo de Fun Readers fundó la editorial en 2015, con la publicación de un par de títulos, es ahora cuando ya tiene un catálogo variado y nutrido, habiendo sorteado la crisis económica generada por la covid-19. "La gente tiene otros gastos más necesarios que una lectura, un libro. Pero, afortunadamente, nos hemos podido mantener a salvo, hemos tenido ventas y podemos seguir", traslada López, quien añade que este proyecto es un segundo trabajo para ellos, por lo que no pueden dedicarle todo su tiempo, pero lo llevan adelante, sobre todo, por gusto.

"Cuando empezamos con el proyecto descubrimos que en la provincia de Alicante había más editoriales de las que pensábamos", confiesa. Y apunta que "hay movimiento de literatura infantil y juvenil. El panorama online ofrece tantas posibilidades que lo vuelve todo más fácil; nosotros trabajamos con autores e ilustradores de toda España, por lo que la digitalización hace bastante sencillo darle vidilla a la edición de libros y poder hacer cosas interesantes desde un pueblo de 6.000 habitantes" como es Bigastro.

Ligado a estas posibilidades online, Fun Readers ofrece la opción de consumir algunos de sus libros en formato digital a través de Amazon. Sin embargo, López diferencia que "donde más triunfa el libro electrónico es en un público más adulto. Afortunadamente, sigue habiendo un sector que se interesa por ese libro en papel, sobre todo en los álbumes ilustrados, porque físicamente es como se aprecian. En la literatura infantil todavía hay bastante tradición del libro físico", informa.

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