Flamencos y unicornios gigantes se pierden en el océano. Juan Carlos I asiste sin complejos, el día antes del 17A, a los toros en San Sebastián. Comienza la Liga. Génova se derrumba sobre sí misma víctima de su propio saqueo. Nizan, el niño libertario, cuatro años, se escapa de la granja escuela en Beniarbeig porque añora su casa. Hiere a lo hondo la voz imponente, diáfana y luminosa de Aretha Franklin. César Sánchez no es Francisco Camps. La mare de Déu i Sant Roc. Muere Kofi Annan. Nadie da fe del naufragio en el pantalán de Vigo. Un dron deja caer justo al límite un chaleco salvífico en el Port de Sagunt. Barack Obama llora. “El bigotes” rompe con Correa y Crespo. Vegetaranismo y pasteles. La Iglesia católica de Pensilvania -también- necesita una sajante y elegante castración colectiva. Luis Alfonso de Borbón, el rey del Valle de los Caídos. La contención y seriedad de una sierra eléctrica. Nadie quiere a los inmigrantes.
Tras el desastre forestal, unos miran a José Luis Ábalos y otros a Josep María Ángel. La unificación de cuerpos de bomberos va para largo. Íñigo Urkullu visita a Oriol Junqueras en flagrante desprecio a Puigdemont. El PNV prefiere la razón al Imperio. Loado sea el señor. Roguemos a los barones de las diputaciones. Rafael Hernando, Palito Ortega, las víctimas del franquismo, la agresión a Pérez Rubalcaba y los cuatro pueblos. La marihuana sintética Spice arrasa Yale, el corazón de la Ivy League. Predicadores alemanes provocan una estampida en el metro de València. Ximo Puig, Gabriela Bravo, Natxo Vidal y Negrín en el fondó de Monòver. Trump llama “perra” a su ex asesora afroamericana Omarosa Manigualt, pero no podrá con la libertad de expresión. Nunca. Avalancha de editoriales por la #FreePress.
El homenaje sombreado y gélido a las víctimas de Barcelona y Cambrils se ha sobrevivido tras intensas negociaciones. Y traiciones. Manuel Valls, de vacaciones en Menorca con la heredera de los laboratorios Almirall. A pesar del trampantojo tan barroco, catalán y español no podemos ocultar lo que fuimos. Ni lo que seremos. El origen de la tormenta perfecta ya no es un fenómeno atmosférico. Las líneas del cielo se dictan por mortales. La virtuosidad de la política es la ocultación. Resolver con sencillez. Respect.
Alguien, quizás Andrea Iglesias o Kate Matveeva, acaba de tirarle en la camisa un gin tonic a Florián De Marichalar. En Benidorm y el resto de lo vivible sobramos todos los españoles, menos las kellys, los arrendadores turísticos y Toni Mayor, presidente de Hosbec, millonario y monarca del Bloc. Madonna cumple 60. Pili Zabala deja Podemos, harta del clientelismo. En la plaza del pueblo alguien le abre la cabeza en dos al toro embolado. Se anuncia el recambio en la CEOE y el juicio eternizado de Luis Fernando Cartagena. Letizia Ortiz , con cierta empatía, da por inauguradas sus vacaciones privadas. El azote del viento arrasa invernaderos y trunca palmeras muertas. Se ahoga el verano 2018. Los políticos tienen mono de política. Los periodistas echan de menos la escritura.
Nada de esto importa. Teófilo Rodríguez, 34 años, 383 kilos, no cabe en la sanidad privada del Hospital de Manises. Y su novia Judit le hace, sin querer, a través de la agencia EFE, una declaración de amor: “porque una persona esté gordita no significa que tengan que despreciarle o atenderle menos, o no darle una habitación”. Un tiro al corazón. El amor inconsciente. La entrega. La consellera de Sanitat Universal y Salut Pública debe cortar por lo sano. Una cuestión de decencia. Se llama Aná Barceló.
Llueve. Indignamente. Se ha hecho de noche. El acantilado ensangrentado y romántico de la radio sin volumen. Es tiempo de leer. Nada más evocador que Rafa Cervera Lejos de Todo. Suena David Bowie. El padre de Alexandra Zhara Jones. Que cumple 18 años. Entramos en un cuadro de Pinazo. Todo irá bien. Todo desprende el aroma helado de la belleza.