Sede central de Levantina en Novelda, en una imagen de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El gigante alicantino de la piedra natural, Levantina, da por cerrada la etapa del ERE con el que ha reducido su plantilla en 234 empleados y se dispone a poner en marcha el nuevo plan de negocio, que como ha contado Alicante Plaza consiste en reducir el ritmo de extracción en la cantera del Monte Coto y con ello, el volumen de mármol Crema Marfil en el mercado, de forma que el precio suba. Para ello, la empresa quiere contar con un nuevo CEO al frente, que asuma las funciones hasta ahora desempeñadas por Andreas Fluhrer, quien volverá al consejo.
Según ha podido saber este diario, la persona elegida por el propietario de la empresa, el fondo británico Bybrook, es el ejecutivo español Alejandro Rodríguez-Carmona, cuyo nombramiento se hará oficial en los próximos días. Un perfil marcadamente financiero pero con experiencia en el sector de la industria en el que va a tener que operar, y que en su dilatada trayectoria ha pasado como asesor por empresas como Técnicas Reunidas, Grupo Iberostar o Fertiberia, entre otras. Según las fuentes consultadas, Rodríguez-Carmona está especializado en acometer reestructuraciones financieras y operativas, y en actuar como CRO (director de riesgos) y consejero en compañías en crisis o inmersas en procesos de cambio, además de dirigir fusiones y adquisiciones.
Un perfil que se adapta a lo que busca en estos momentos Levantina, necesitada de reinventarse tras la crisis de la construcción que hundió sus ventas en España y el cambio en la demanda exterior que ha potenciado las ventas de mármol blanco y negro frente al crema. Rodríguez-Carmona tiene en común con el actual presidente del grupo su experiencia en ponerse al frente de empresas en problemas para 'levantarlas', que fue la misión encomendada por Levantina a Andreas Fluhrer al ficharlo como consejero en septiembre de 2018 y luego hacerlo presidente y CEO en marzo.
Fundamentalmente, Fluhrer ha sido el encargado de sacar adelante un ERE que la empresa entendía como absolutamente necesario, y que finalmente ha contado con el visto bueno de los sindicatos. Para ello, la firma tuvo que rebajar su planteamiento inicial (de 307 despidos a 234) y mejoras las condiciones económicas de las salidas, además de aportar una empresa de recolocación para los afectados. Tras firmar el acuerdo el pasado 10 de abril, lo cierto es que la aplicación del expediente ha sido bastante ágil, y de hecho está prácticamente cerrado, según confirman desde el sindicato CCOO.
Según estas fuentes sindicales, este mismo lunes los representantes de los trabajadores acudieron a la Delegación de Trabajo en Madrid para ratificar el acuerdo, después de que el pasado viernes se cerrase el plazo de adscripciones voluntarias. El viernes, asimismo, comenzó el proceso de salidas, primero los voluntarios y luego los afectados designados por la empresa. La planta Novelda-1, cuyo cierre era innegociable para el grupo Levantina, cesó su actividad también el pasado viernes, y con las salidas previstas para esta semana se calcula que habrán dejado la empresa entre el 80 y el 85% de los afectados, tanto en las plantas como en la cantera.
