ORIHUELA. La comarca de la Vega Baja recicló en 2017 seis kilos de plástico y envases por persona y nueve de papel y cartón. Unas cifras por debajo de la media de la provincia, que de media llegó a los nueve kilos de envases y diez de papel y cartón. Y sobre todo, muy por debajo de la media de la Unión Europea que marca que de cara a 2020 cada municipio debe llegar a cifras de un 50% de reciclaje para evitar futuras multas.
El Consorcio Vega Baja Sostenible acaba de publicar los datos de 2017, los últimos disponibles en materia de separación de residuos para la comarca, y trabaja ya en los datos de 2018 que se anunciarán en breve y que van en sintonía de los ahora presentados.
En comparativa desde 2015, la mayor parte de los municipios de la Vega Baja recicla más, pero la comarca se tiene que poner las pilas en el fomento de la separación de residuos para alcanzar, al menos, las cifras de la provincia y de la Comunitat Valenciana. En números totales, la evolución del peso de envases separados de los municipios de la comarca han pasado de 1,6 toneladas en 2015, a casi 1,9 toneladas en 2016 y a 2,1 toneladas en 2017. Todo ello en base a una población medida de más de 350.000 personas.
En cartón y papel, los kilos separados en la Vega Baja pasan de 2,9 toneladas en 2015, 3,22 toneladas en 2016 y un número muy similar en 2017, 3,24 toneladas.
El Consorcio abrió un espacio, "Recicla tus residuos" donde se marcan algunas pautas sobre reciclaje y ha organizado algunos eventos, concursos y otras iniciativas para hacer calar entre la población la importancia de la separación selectiva. No obstante, no es suficiente para conseguir unos objetivos equiparables a los europeos.
Además, otro de los problemas en la comarca es la separación incorrecta de envases ligeros. Y es que, en el contenedor amarillo caben envases de plástico, de metal y bricks, pero en muchas ocasiones se incluyen residuos erróneos en estos depósitos, y, de media en la Vega Baja llega a sumar un cuarto de todo el contenido de envases. El porcentaje de residuos impropios alcanza el 25%.
De los mayores municipios de la Vega Baja, las cifras difieren con respecto a la media. En Orihuela, a peor. Los envases ligeros separados en 2017 fueron 5,6 kilos por persona y de papel y cartón, 5,1 kilos. La cantidad de residuos impropios, depositados erróneamente en el contenedor amarillo superó el 25,3%.
Más de 80.300 personas tienen acceso a recogida selectiva. En pedanías, casco y costa contaban en 2017 con 413 contenedores amarillos y 305 azules. Eso sí, en 2015 había 320 amarillos y 262 azules.
Mientras, en Torrevieja, el plástico separado en 2017 fue, por persona, 5,3 kilos y de papel y cartón, 14,1 kilos. Los residuos erróneos bajaron al 22,9%. En la ciudad salinera, hay más de 84.000 censadas en 2017 con 159 contenedores amarillos y 216 azules, la misma cifra exacta que en 2015, no ha variado. Eso sí, el censo entonces contaba con más de 91.000 personas.
En cualquier caso, al menos, la tendencia es creciente en los municipios de la comarca. Los números, según Ecoembes en España, suman una media de 13,96 kilos de envases ligeros reciclados por habitante y 16,1 kilos de papel y cartón.
Los pasos hacia los que quiere ir el Consorcio Vega Baja Sostenible es caminar hacia una comarca que ha de acostumbrarse a la obligatoriedad de gestionar todos los flujos, acercar el reciclaje al ciudadano y hacer más eficiente la gestión de residuos, fomentar el pago por generación de residuos y la recogida selectiva fuera del hogar y adaptar las campañas a cada región.