ALICANTE. El legado de Rafael Altamira, humanista, historiador, jurista, crítico literario y escritor alicantino, ubicado de la Sede Universitaria Ciudad de Alicante se ha ampliado con una nueva donación de su familia, en este caso un libro homenaje de firmas que le regalaron en Argentina, y con una medalla de oro de la Academia de la Lengua Francesa.
Estos dos nuevos objetos proceden de México, lugar donde estuvo exiliado y donde vive aún parte de su familia. Ahora, se suman al centenar de piezas que están expuestas en la sede de la Universidad de Alicante (UA) en un espacio que exhibe el despacho personal de Rafael Altamira: su mesa de despacho, de madera con cajones, y su juego de escritorio, una silla forrada en terciopelo rojo, un retrato de Rafael Altamira con marco de madera estilo rococó, dos muebles-vitrina de madera, así como un barómetro de pared en madera.
También incluye diversas pinturas y libros, entre los que destaca una biblia del Duque de Alba en dos tomos, dedicada a Rafael Altamira, además de objetos cotidianos, como un reloj de oro con sus iniciales, un álbum fotográfico de la familia de Rafael Altamira o el diploma original enmarcado con la concesión de la Medalla de Oro de la provincia de Alicante a nombre de Rafael Altamira (1987) y los 48 volúmenes de sus obras completas.
Este legado está abierto al público desde 2022, cuando la Universidad de Alicante firmó un convenio con sus bisnietos, hijos de Pilar Altamira, que decidieron donar las pertenencias de su bisabuelo para dar a conocer su figura y para conservar su memoria.
El acuerdo se sustenta en el compromiso por parte de la Universidad de Alicante de la divulgación de forma abierta y permanente, con fines de carácter cultural, docente y científico de la vida y obra cultural y pacifista del ilustre humanista, historiador, jurista, crítico literario y escritor, Rafael Altamira a través de la exposición de los objetos que la familia ha cedido a la institución.
Además de estar abierta a todo el público, se organizan habitualmente visitas de escolares, especialmente de aquellos cuyo colegio lleve el nombre del jurista. A raíz de esta iniciativa, también se ha puesto en marcha un concurso de retratos de Altamira entre los alumnos del colegio que lleva su nombre en El Campello que se exponen en el despacho.
Los bisnietos de Rafael Altamira, Javier e Ignacio Ramos Altamira, explican que cuando heredaron los bienes de su bisabuelo decidieron donarlo para "mantener vivo su recuerdo y reivindicar su legado precisamente en el centro de la ciudad".
Además, esta nueva donación coincide con el 125 aniversario de la extensión universitaria, término que acuñó Rafael Altamira en su célebre discurso de apertura en la Universidad de Oviedo en 1898. En su intervención, el jurista y humanista alicantino abogó por extender el conocimiento más allá de las aulas, con la finalidad de que todas las clases sociales tuvieran acceso a la cultura y a la educación.
La Universidad de Alicante cuenta en la actualidad con 12 sedes y 29 aulas de extensión universitaria en toda la provincia, además de la Sede Universitaria Ciudad de Alicante. Además, los cursos de verano de la UA llevan el nombre del jurista y no solo se imparten en el campus, sino en todo el territorio.