ALICANTE (EFE). La vicepresidenta de la Diputación de Alicante, Julia Parra, de Ciudadanos (Cs), ha anunciado este jueves que, al igual que ha hecho en las últimas horas su único compañero de la formación naranja en la institución, Javier Gutiérrez, ha tomado la decisión de darse de baja del partido, del que dice que se avergüenza profundamente al ver "hasta dónde ha degenerado". Poco después, su jefe de gabinete, Manuel Molina, anunciaba también su baja de Cs en redes sociales.
Parra ha desvelado su determinación a través de un comunicado y, de esta forma, Ciudadanos se queda sin representación en la Diputación alicantina, donde ha gobernado los casi últimos cuatro años en bipartito con el PP liderado por Carlos Mazón.
La formación naranja contaba con dos diputados provinciales, la propia Parra y Javier Gutiérrez, hasta el pasado lunes portavoz de Cs y que ese día avanzó que rompía su relación con el partido por sentir que había sido objeto de una "persecución personal y política" por parte de su dirección autonómica.
En la nota difundida firmada hoy por Parra, señala que ayer se reunió en el Palacio Provincial alicantino una delegación de Cs compuesta por Carlos Pérez-Nievas, coordinador nacional del partido y Mamen Peris, coordinadora de Acción Electoral y síndica en Les Corts Valencianes, y ha añadido que ambos le lanzaron un ultimátum.
"En la reunión de ayer constaté que no tenía ante mí a dos interlocutores de Cs sino a dos emisarios de Ximo Puig, Compromís y Podemos – la izquierda radical-, con quienes se han aliado a la desesperada para, a toda prisa, intentar romper instituciones ejemplares como la Diputación de Alicante, donde se ha gobernado bien y donde se ha primado ayudar a la ciudadanía por encima de cualquier otra consideración política", ha sostenido Parra.
La hasta ahora cabeza visible de Cs en la Diputación ha añadido que tanto Pérez-Nievas como Peris son "conscientes" de que la Diputación de Alicante ha sido "el paraguas que ha protegido en solitario" a la provincia frente "al desinterés del gobierno de Ximo Puig, que ha mantenido abandonada a su suerte a esta provincia y a sus ciudadanos en momentos muy difíciles".
"Los dos recaderos de Ximo Puig solo vinieron a amenazarme y a darme un ultimátum" y "no vinieron a dialogar ni a escuchar" ni tampoco "a hablar de la gestión y de los intereses de los ciudadanos y de los ayuntamientos de esta provincia" pese a que Parra trató de "hablarles de la realidad y de lo que necesitan los ciudadanos de a pie y los municipios".
Pero, según Parra, ambos "no quisieron escuchar y vinieron a escenificar una farsa" porque "solo les importaba desactivar a esta institución con un interés puramente electoralista".
"El ultimátum se lo están haciendo a los ciudadanos de esta provincia. Me avergüenzo profundamente de hasta dónde ha degenerado este partido y sus dirigentes. Se han convertido en marionetas del Gobierno de Ximo Puig con la esperanza de tener alguna posibilidad de seguir en la escena política", ha apostillado Parra.