II Edición del Congreso 'Energy Revolution' organizado por Avaesen (Fotos: Kike Taberner)
VALÈNCIA. El sector de las energías renovables se reivindica en València y lo hace exigiendo a la Administración "seguridad jurídica" e intensidad y celeridad en la tramitación de todos los proyectos que aún siguen pendientes, más allá de aquellos que este pasado miércoles 25 de enero obtuvieron la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable para continuar con la construcción y no perder los avales ni puntos de conexión. Especialmente para no perder la oportunidad de generar 5.000 nuevos empleos y retener los cerca de 7.500 millones de euros de inversiones que hay previstas en la Comunitat Valenciana.
"No solo las renovables son importantes por los millones de euros y empleos que hay en juego, sino para coser el territorio porque todo ello revertirá en las zonas más despobladas". Así lo reivindicó Marcos Lacruz, presidente de la Asociación Valenciana de Empresas del sector de la Energía (Avaesen) durante su participación en la II edición del Congreso 'Energy Revolution', en la que participaron más de 40 ponentes del sector para debatir sobre el presente y futuro de las energías renovables.
Un encuentro que se producía tan solo un día después de que se cumpliera el hito del 25 de enero, plazo máximo fijado por el Ministerio de Transición Energética para la resolución de los expedientes de renovables que requerían de una DIA. Cumplir con esta fecha y dar una respuesta, tanto favorable como desfavorable, era muy importante porque, de lo contrario, los promotores no hubieran podido seguir adelante y habrían perdido los avales que depositaron y la conexión recibida en su momento de Red Eléctrica. Y la Generalitat ha llegado a ese plazo acelerando 'in extremis' la tramitación, lo que provocó alivio en el sector.
A la cita asistió el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y de dos de los tres consellers involucrados en la tramitación: Rafa Climent de Economía, e Isaura Navarro, de Medio Ambiente, ya que Rebeca Torró de Territorio no pudo asistir por una indisposición. Aprovechando la presencia de los representantes del Consell, Lacruz exigió "estabilidad y seguridad jurídica", después de que la DIA de muchos expedientes se concediera en el tiempo de descuento. "El sector vive con una mano en el corazón y otra en el reloj", aseguró.
Y es que, según reconoció, el proceso ha sido "convulso y francamente duro". "Ahora hay que mirar hacia el futuro. Se ha conseguido cumplir con el hito, pero hay más expedientes que tienen otras fechas que cumplir y se debe seguir con la misma intensidad para que los proyectos estén construidos", remarcó. También, lamentó la decisión de muchos alcaldes de suspender las licencias municipales, una cuestión que "puede aumentar la litigiosidad", una de las principales amenazas al desarrollo de estas energías.
"Echamos en falta que la Administración esté más de nuestro lado para informar de que las renovables han venido para ayudarnos, aunque podamos mejorar aspectos. Podemos liderar un sector estratégico desde este país y desde la Comunitat Valenciana porque tenemos unos recursos privilegiados, grandes empresas y el conocimiento para llevarlo adelante", subrayó el presidente de Avaesen.
El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, quiso dejar claro que ante la emergencia climática "no se puede ser neutral", por lo que remarcó que para la Generalitat Valenciana las renovables "no son opción, sino una obligación y una responsabilidad para la creación de empleo, la sostenibilidad y el fortalecimiento del Estado del Bienestar." Así, subrayó que la Generalitat está "absolutamente concernida" con la gran oportunidad que suponen las renovables y el "gran momento y oportunidad" de la Comunitat Valenciana en este ámbito.
"La Comunitat Valenciana tiene un futuro brillante como ‘hub’ de energías limpias: más de la mitad de la energía valenciana será de origen renovable, pero queremos conseguir el máximo de autonomía energética", señaló para afirmar que la autonomía ya tiene asignados 800 millones de euros del Next Generation ligados a movilidad sostenible, renovables e infraestructuras de almacenamiento, de los que 410 corresponden a proyectos gestionados por la Generalitat y 390 a iniciativas de empresas valencianas.
Además, el jefe del Consell sacó pecho de los 61 proyectos de instalación de renovables que ya han obtenido su evaluación ambiental favorable y que supondrán 1.356 megavatios más, lo que permitirá aumentar un 57% la potencia renovable instalada.
Un cumplimiento del que también hicieron gala los consellers Rafa Climent e Isaura Navarro, quienes defendieron con vehemencia el trabajo acometido. Además, negaron discrepancias en el seno del Consell en la tramitación de las renovables ni que el trabajo se hubiera cerrado a última hora, pese a que diez días antes de que venciera el plazo todavía quedaban 41 expedientes por evaluar de los 107 que precisaban del permiso del Gobierno. En este sentido, achacaron a la "falta de recursos humanos" los problemas en el proceso.
"Somos una sola administración y abordamos cualquier proceso administrativo como tal para hacer los procesos mas ágiles y dar una respuesta directa al ciudadano. Llevamos mucho tiempo trabajando de una manera seria, rigurosa y coordinada, y eso se tiene que poner en valor. Estamos muy bien de salud en el ámbito de las renovables", reivindicó Climent. "Estoy harto de que digan Compromís, PSPV, Unides Podem. Las decisiones que tomamos son como administración", subrayó.
También Isaura Navarro criticó "las presiones meditáticas innecesarias y los cuestionamientos" recibidos en las últimas semanas cuando, según defendió, el Consell "tiene puesto el acelerador". Eso sí, consideró que hay que encontrar un equilibrio entre "soberanía energética y protección del paisaje". Por su parte, la secretaria autonómica de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje, Inma Orozco -quien sustituyó a Torró en la mesa de debate- también recriminó "las presiones recibidas" que "solo han minado la confianza de los técnicos y funcionarios que tiene que trabajar en un ambiente adecuado para dar respuesta a un alud de expedientes desconocido", sostuvo.
Sin embargo, las discrepancias en el seno del Consell han sido públicas y notorias. Tanto es así que desencadenaron en el cese del director de Transición Ecológica. También, la propia consellera Torró (PSPV) pidió un informe a la Abogacía de la Generalitat para que fijara una hoja de ruta a seguir ante el bloqueo que había en la dirección general de Paisaje, dependiente de su Conselleria, pero dirigida por Rosa Pardo (Compromís).
De hecho, el propio presidente de Avaesen reconoció haber detectado "diferentes corrientes" dentro de la Generalitat. "Nosotros tramitamos con una única Administración, pero sí que es cierto que hemos visto diferentes corrientes y tendencias que nos han preocupado. Ahora mismo hay un debate sobre el modelo energético que ciertos partidos políticos han puesto encima de la mesa y es cierto que la Administración, pese a ser una, tiene corrientes distintas", remarcó.
También defendió que los empresarios son "muy empáticos" y son en su mayoría pymes que se jugaban su futuro y la quiebra en un momento en el que, además, "se pone en cuestión la figura del empresario". "Igual que decimos que se ha llegado al hito también nos hubiéramos ahorrado mucho sufrimiento en el camino simplificando los procesos", les manifestó. Por tanto, pidió "comprensión" y remarcó que la "presión ha sido mutua".
Por su parte, Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía, aseguró que el sistema energético del futuro cada vez está más cerca, pero admitió que hay que "acelerar". "Europa tiene muchísima dependencia de los combustibles fósiles y eso nos hace débiles y menos competitivos. La respuesta clara es acelerar la transición energética", manifestó.
Con respecto al papel que juega el autoconsumo, Aagesen destacó que "se ha multiplicado en 2022 un 100% con respecto al año anterior". "En principio lo dotamos con 900 millones de euros, una cantidad histórica que se nos ha quedado corta, por lo que hemos reforzado esta inversión con 500 millones adicionales".
Durante el resto de la jornada, el futuro de las energías renovables en la Comunitat se abordó desde múltiples perspectivas. Respecto al laberinto jurídico en la autonomía valenciana, Carlos Mínguez, Partner de Andersen, puso el énfasis en que "hay que salir de esta encrucijada". "No nos podemos inventar requerimientos durante un proceso administrativo", señaló.
En una mesa redonda sobre revolución energética y reindustrialización verde, Federico Díaz Betancourt, de PowerCo, filial de Volkswagen en el negocio de baterías, destacó que "hasta el 30% de la energía renovable que se consuma en la gigafactoría de celdas de baterías que se ha proyectado en Parc Sagunt II va a ser generada de forma local en Sagunt".
Asimismo, destacó el impacto que tendrá la gigafactoría: 3.000 empleos directos, 33.000 indirectos y con 3.200 millones de inversión. Al respecto, señaló que el reto de la automoción es la transformación de la industria de motores tradicionales a eléctricos, pero señaló que una planta como la de Volkswagen "consume más energía que una tradicional de coches". "Es crucial no solo el impacto económico sino también la huella de carbono porque nuestra meta es cero emisiones y por eso se producirá con fotovoltaica el 30% de su consumo energético", concluyó.
