Foto: EUROPA PRESSVALÈNCIA. (EP) El año 2021, primero tras el estallido de la pandemia, se ha saldado con un fuerte crecimiento de las exportaciones valencianas, que han superado los valores anteriores a la crisis sanitaria y se han consolidado como "uno de los principales pilares de la recuperación de la economía". En concreto, se alcanzaron "un récord histórico" de exportaciones de 32.413 millones de euros, un incremento del 11,3% por ciento respecto al año anterior.
Así lo recoge el Informe de Comercio Exterior elaborado por Cámara Valencia y que señala, además, que entre los factores que han impulsado la buena marcha de las exportaciones destacan la recuperación de la demanda y de la actividad productiva internacional, la recuperación de América Latina gracias al aumento de la demanda interna y la progresiva consolidación de la venta online que facilita e impulsa las ventas en el extranjero.
El crecimiento de las exportaciones se ha producido incluso "a pesar de factores en contra", como el tensionamiento de las cadenas de suministro provocadas por la falta de contenedores, el aumento de los costes energéticos, la escasez de materias primas y el fuerte aumento de los fletes marítimos, los problemas en el mercado del automóvil a nivel internacional por la falta de microchips, así como la salida definitiva del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit), subraya la entidad.
El informe resalta como "muy positivo" que el número de empresas exportadoras regulares (exportando un mínimo de cuatro años seguidos) mantiene su tendencia al alza y alcanza en 2021 las 7.942 empresas, superando en 100 empresas el máximo alcanzado en 2019.
Los productos con mayor dinamismo exportador --superando ampliamente los niveles prepandemia-- son las baldosas cerámicas, que se sitúan como el primer producto exportado registrando un crecimiento del 24,9% respecto a 2020 y del 30,4% respecto a 2019. En la misma línea, crecen los esmaltes, fritas y pigmentos.
Igualmente, los alimentos frescos --frutas y hortalizas-- y los zumos mantienen en 2021 un notable dinamismo. Europa es el principal mercado del campo valenciano y el que sigue demandado estos productos.
También han mostrado un gran comportamiento los aparatos y equipos electrónicos, con "una expansión extraordinaria de sus ventas en los mercados exteriores"; y los metales y sus manufacturas -aluminio, hierro y acero- han incrementado exportaciones en los dos últimos años gracias a la desviación de comercio provocada por problemas de suministro de productos de Asia.
Las exportaciones de la industria química ha registrado también un significativo dinamismo, convirtiéndose en proveedores alternativos para países europeos y para terceros países como Brasil, México o Turquía.
Desde la Cámara inciden en que la pandemia de covid ha generado en Europa una mayor demanda de bienes relacionados con el hábitat (la población pasa más tiempo en el hogar y ha elevado la inversión en su mejora), impulsando las ventas de muebles, asientos, textil-hogar, entre otros.
En 2022, las empresas se enfrentan a un escenario de incertidumbre y cambios sustanciales, tanto en los procesos productivos como en los mercados internacionales y perspectivas de futuro.
Se espera que las exportaciones sigan creciendo, pero a un ritmo más moderado, debido a la ralentización del crecimiento económico de los principales mercados de exportación, los mercados europeos.
Las manufacturas de consumo y productos agroalimentarios se verán afectados negativamente en los mercados europeos, como consecuencia de la ralentización del crecimiento, la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores ante la mayor inflación y el mayor grado de incertidumbre.
Sin embargo, la demanda de semimanufacturas, materias primas y productos intermedios --sobre todo la procedente de Europa y mercados cercanos-- se verá acentuada como consecuencia del acortamiento de las cadenas de suministro y la prioridad de la disponibilidad y calidad del producto frente al precio.
La recuperación del sector del automóvil a nivel internacional seguirá vinculado a la resolución de los problemas de suministro de productos intermedios (microchips), y los avances tecnológicos en el sector.
Se producirá además una mayor diversificación de los mercados de exportación, hacia zonas geográficas con mejores perspectivas de crecimiento como USA, Latinoamérica, África Occidental y ASEAN. A medio y largo plazo, trabajar en mercados internacionales va a suponer cambios en la gestión de stocks, en la producción just in time, en los sistemas logísticos y distribución, así como en las políticas de fijación de precios, concluyen.
