Foto: ANDREA PIACQUADIO/PEXELSVALÈNCIA (EP). Las empresas de alta competitividad aportan el 53,8% del PIB de la Comunitat Valenciana, pero su peso se ha reducido en 4,4 puntos porcentuales desde 2014, cuando generaban el 58,2% del valor añadido de la economía valenciana.
Lo mismo ocurre en el caso del empleo, ya que mientras en 2014 las empresas más competitivas generaban el 48,4% del trabajo del sector privado, en 2021 se reduce 5,4 puntos porcentuales, hasta el 43,8%, según el último informe del Observatorio sobre Gobierno, Estrategia y Competitividad de las Empresas (GECE) sobre la 'Evolución de los niveles de competitividad en las empresas de la Comunitat Valenciana (2014-2021)', presentado este jueves.
El coordinador del Observatorio GECE, Alejandro Escribá, ha presentado las principales conclusiones del informe en el que se destaca la relevancia que tiene para la Comunitat el déficit de empresas altamente competitivas, dado el fuerte impacto que tienen tanto en el PIB como en el empleo regional.
La nueva Jornada GECE ha sido inaugurada por el director comercial Banca de Empresas de CaixaBank en Comunitat y Región de Murcia, Felipe Pulido, y el director adjunto de Investigación del Ivie, Joaquín Maudos. Ha incluido un coloquio con empresas de alta competitividad sostenida en el que han participado Sofía Frasquet, CEO de Jumel Alimentaria, y Jorge Escarpa, CEO de Sp-Berner; moderados por Enrique Nogués, director del Centro de Empresas Valencia Centro de CaixaBank.
El porcentaje de empresas altamente competitivas de la Comunitat Valenciana ha crecido 0,4 puntos porcentuales en la última década, hasta situarse en el 23,7%. Sin embargo, este ligero aumento no ha permitido alcanzar la media nacional del 25% que se toma como base.
Aunque las empresas de alta competitividad han reducido su peso en el PIB, ha aumentado el peso de las empresas de competitividad media-baja y baja en el PIB desde el 17,4% de 2014 al 21,8% de 2021. Esto significa que el valor generado por las empresas en la Comunitat Valenciana proviene cada vez más de compañías con niveles de competitividad modestos.
A pesar de estas pérdidas de peso en PIB y empleo, la contribución de estas a la Comunitat Valenciana es más elevada que la de sus homólogas españolas. Mientras que las compañías valencianas con este nivel de competitividad generan el 53,8% del PIB y el 43,8% del empleo regional, la media de las españolas se sitúa en el 48,1% y el 30,5%, respectivamente.
En la Comunitat Valenciana las microempresas (66,8%) y pequeñas empresas (27,5%) suman el 94,3% de las que operan en el territorio, mientras que las grandes apenas son el 1%.
Desde 2014 el peso de las grandes se ha mantenido estable en la Comunitat Valenciana, mientras que en la media nacional ha disminuido 0,2 pp. En cuanto a las micro, han reducido su peso tanto en la Comunitat (-1 pp) como en España (-0,3 pp).
La mayor presencia de microempresas y el déficit relativo de grandes empresas en la Comunitat Valenciana suponen "una dificultad importante a la hora de afrontar una potencial mejora de la productividad". Las grandes empresas valencianas aportan el 43,9% del PIB, mientras que las españolas representan un 57,7%, una diferencia de casi 14 puntos que se explica, según el informe, por su menor número en la economía (1% respecto al 1,3 español).
Algo similar se observa en la generación de empleo, hay una diferencia de 6,6 puntos entre el 41,6% que aportan las grandes empresas valencianas y el 48,2% de la media nacional. Esta brecha constituye un hándicap en la capacidad del territorio para afrontar los retos asociados a la innovación, la internacionalización o la digitalización.
El grueso de la especialización se concentra en sectores con baja intensidad tecnológica y de conocimiento, lo que "lastra la competitividad global del terriorio a largo plazo", según el Observatorio. Las empresas con niveles de competitividad alto tienen mayor presencia en ramas de actividad con escaso peso en la economía regional.
En total, de los 18 sectores en los que se divide la economía valenciana en el informe, solo en siete de ellos (cuyo peso se reduce al 22% sobre el PIB de la región) el nivel de competitividad se sitúa por encima de la media nacional. Se trata de Agua y saneamiento, Información y comunicaciones, Finanzas y seguros, Educación, Sanidad, Industrias extractivas y otros servicios (actividades asociativas, servicios personales).
Las empresas familiares suponen el 91,1% de las firmas de la Comunitat Valenciana. Su porcentaje en el grupo de las altamente competitivas ha crecido casi un punto desde 2014, hasta suponer el 33,6% del total.
Sin embargo, las consideradas de competitividad media alta han disminuido en 1,5 puntos, por lo que el número de empresas familiares con un nivel de competitividad superior a la mediana ha caído 0,8 puntos porcentuales en el periodo hasta representar un 60,7% del total, una cifra similar a la media española (61,5%).
Donde se observa una marcada diferencia del territorio valenciano respecto a la media nacional es en el peso de las empresas familiares altamente competitivas en el PIB y el empleo. En la Comunitat generan el 67,2% del valor añadido y el 59,7% del empleo total de las empresas familiares, mientras que las cifras españolas se sitúan en un 50,9% en PIB y un 38,7% en empleo.
Que la aportación de las empresas familiares de competitividad alta a la economía sea tan elevada en la Comunitat Valenciana indica que "existe un pequeño grupo de empresas familiares con gran peso en la economía y, al mismo tiempo, una importante brecha entre las empresas familiares más competitivas y el resto".
