ALICANTE. El año 2016, en el que Grupo Levantina cambió a más de la mitad de su consejo de administración tras las pérdidas del ejercicio anterior (7,8 millones de euros), no fue mejor para el 'gigante' del mármol con sede en Novelda. Las ventas de piedra natural de la empresa se redujeron aún más que el ejercicio anterior, un 10%, y la devaluación de sus activos como consecuencia del test de deterioro llevado a cabo por la nueva dirección incrementó las pérdidas del grupo hasta superar los 77 millones de euros.
Así lo reflejan las cuentas anuales consolidadas del grupo, formado por catorce mercantiles que operan en todo el mundo, depositadas en el Registro Mercantil. Los activos de la empresa anotados en el balance a 31 de diciembre de 2016 estaban valorados en 292,5 millones de euros, frente a los 387,6 millones de un año antes. De esta forma, el patrimonio neto de la sociedad se ha reducido a la mitad: de 153 millones en 2015 a los 77,7 millones del pasado ejercicio. Todo ello, unido a una caída de la facturación del 10%, se conjugó para arrojar unas pérdidas de 77,3 millones de euros, frente a los 7,8 que se habían registrado un año antes.
Más allá del deterioro de activos, los ingresos de Grupo Levantina por la venta de piedra natural también se resintieron el pasado ejercicio, según las cuentas anuales. Así, el 'gigante' del mármol facturó 196,7 millones de euros por su actividad, cuando un año antes el volumen de negocio del grupo alcanzó los 218 millones de euros. Es decir, un 10% menos. El resultado de explotación, que un año antes era positivo (3,96 millones), arrojó unas pérdidas de 74 millones como consecuencia del citado deterioro del valor de activos no corrientes (-70,3 millones de euros). El consumo de mercaderías se redujo, mientras el gasto en personal y por amortización se mantuvo más o menos constante.
El informe de gestión de los administradores, no obstante, expresa su optimismo con vistas al ejercicio actual, "principalmente por la implementacion de determinadas medidas de mejora de rentabilidad". No obstante, admiten que "existen todavía incertidumbres sobre la recuperación macroeconómica y del sector de la construcción, principalmente en España". Entre los riesgos que enfrenta Levantina, el informe señala que el grupo "la desaceleracion y rebalanceo de la actividad en China y el debilitamiento del crecimiento de las economías emergentes". La presencia internacional de la firma, consideran, ayuda a mitigar ese riesgo, "dado el alto potencial de crecimiento de mercados como China, Europa del Este, Estados Unidos y América Latina".
Las fuentes consultadas por este diario corroboran la percepción optimista del consejo de administración. La actividad de Levantina se ha mantenido en lo que va de 2017 con normalidad y la empresa ya prepara la estrategia para el próximo ejercicio, superada la huelga de los estibadores que, en cualquier caso, no ha impactado de forma significativa en la firma, según estas fuentes. El grupo, que mantiene más de 1.300 empleos, adquirió recientemente la cantera de la histórica Ruiz Marco, como desveló Alicante Plaza, para poder incrementar su producción.
El 'gigante' del mármol, que no ha visto beneficios desde 2014, cambió a su consejo de administración a punto de terminar el año pasado, para que el ejecutivo francés Patrick Marcel Verschelde tomase el relevo de su compatriota Jean Marie André Bergeret. Este último había sido situado al frente de Levantina por BNP Paribas, uno de los bancos que se quedó la compañía en 2010 cuando la crisis estuvo a punto de llevarla a concurso de acreedores (el grupo ejecutó dos ERE consecutivos en esas fechas). Junto a la entidad francesa, entraron en el accionariado (a través de una ampliación de capital de 429 millones de euros) el Bank of Ireland y la gestora Prudential, que controlan más del 80% del capital junto a los fondos de capital riesgo Impala, Charterhouse y la aseguradora Axa, a través de la sociedad radicada en Luxemburgo Natural Stone Investments S.A.