ELCHE. De nuevo vuelven a aparecer restos arqueológicos en el barrio del Raval, lógico por otra parte al ser zona arqueológica, como se ha visto en distintas obras durante estos años. En este caso, al igual que ocurriera en Uberna, las obras de Aigües d'Elx para renovar las instalaciones de agua aprovechando la ejecución de las plataformas únicas, han aparecido restos. Esta vez, óseos. En otras palabras, una necrópolis, en la calle Abadía. Vecinos del Raval vieron la actuación y han estado compartiendo algunas fotos en la redes sociales.
En cualquier caso, como con la calle Uberna, no se están realizando excavaciones arqueológicas, sino una zanja para cambiar distintas tuberías y otros servicios. Lo que ahora se ha encontrado son estas inhumaciones con esos seccionados que durante la misma mañana fueron recogidos. Ahora, como siempre, el protocolo será pedir un informe desde Aigües d'Elx a la arqueóloga que está haciendo el seguimiento, para que el mismo se envíe a la Conselleria de Cultura, que será la que tenga que dictaminar qué hacer, si excavar o simplemente inventariar, a raíz del informe que se envíe desde la empresa municipal. Que en cualquier caso, será un informe sobre lo encontrado en la zanja, no un profuso expediente porque no es una cata y por tanto no se puede conocer la foto global si no se excava más.
Desde la propia empresa recuerdan que cerca de esta zona, en una de sus intervenciones, ya se hallaron varios esqueletos hace años y que se trasladaron al Museo de Arqueología e Historia de Elche (Mahe), como se hará con estos según el protocolo. No obstante, en una obra también de renovación de distintos servicios en Aspe, se ha acabado levantando toda la calle para excavar, dado que también se ha descubierto una necrópolis.
Necrópolis en AspePor otra parte, cabe recordar que no son los únicos restos que se han encontrado estos meses con las obras de las plataformas únicas. En la calle Uberna se han encontrado restos de lo que parecen fortificaciones defensivas, o incluso la Puerta de Alicante, lo que generó polémica por no excavar. Sí se excavará precisamente a unos pocos metros, en la calle Fatxo, donde tras la vuelta de vacaciones de Navidad, se van a hacer catas como pidió Cultura, desde la vía hasta la parte de la muralla que está acristalada. Para seguir descubriendo la trama y la propia muralla. Se documentará y se tapará.
Asimismo, cerca también de la calle Uberna, en Fossar, ya salieron piezas de cerámica íbera, por lo que podría tratarse de un antiguo asentamiento. En el caso de estas inhumaciones, habrá que esperar para ver si se excava o no, que de momento no es por lo que se ha apostado en las plataformas únicas —salvo en Fatxo—, que sería un contratiempo y demora para las obras que quiere ejecutar el bipartito.
