ALICANTE. El 18 de diciembre de 2009, la Fábrica de Tabacos de Alicante haría su último cigarro. Dos semanas después cerraría para siempre, dejando atrás más de dos siglos de trabajo y todo un emblema de la provincia alicantina. La Muestra de Teatro Español de Autores Contemporáneos y el Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil-Albert homenajearon, dentro de las actividades de la propia Muestra, a las personas que hicieron de esa fábrica un lugar tan representativo: las trabajadoras de la misma, las cigarreras. Para ello se realizó en la Casa Bardín una lectura dramatizada del Laboratorio de escritura Memoria de las cigarreras de Alicante. El acto consistió en la interpretación de once textos dramáticos, escritos por once autores distintos e interpretados por casi una veintena de actores, que recogían diversas historias que reflejaban la vida y entrega de estas trabajadoras durante más de dos siglos.
La sala de la Casa Bardín se llenó para presenciar este homenaje, siendo gran parte de este público antiguas trabajadoras de la fábrica. “Hoy es un día para emocionarse”, decía una antigua trabajadora que había acudido a la lectura dramatizada. Las cigarreras fueron doble protagonistas: como personajes en el improvisado escenario de la sala y como espectadoras de la función. El maestro de ceremonias fue Juan Luis Mira, dramaturgo y coordinador de la lectura, que iba introduciendo las historias que iban a representar los actores, además de relatar la historia de la fábrica de tabacos. Pero antes de ello, Ana Arrate cantó la, muy adecuada, canción Fumando espero mientras en una pantalla aparecían reflejadas imágenes de estrellas del Hollywood clásico fumando como Ava Gardner, Marilyn Monroe o Marlene Dietrich. Pronto esas fotos dieron paso a otras con las verdaderas protagonistas del evento: las trabajadoras de la fábrica de tabacos. Imágenes antiguas de las cigarreras que no dejarían de proyectarse durante todo el evento.
El acto comenzó dando paso a la interpretación de los textos dramatizados que eran introducidos por Juan Luis Mira. Las pequeñas obras, de unos diez minutos, más o menos, de duración, reflejaban la vida de las trabajadoras de la fábrica de tabacos. Las historias acogían diversas épocas y situaciones de su historia. Y, aunque el humor no faltaba en algunas de ellas, prácticamente todas tenían un espíritu de reivindicación del coraje de unas mujeres que luchaban para llevar un jornal a su casa a pesar de las dificultades. La lectura dramatizada sirvió también de máquina del tiempo. En los textos se habló del famoso incendio que en 1844 destruyó la fábrica, el machismo sufrido por las trabajadoras o algunas de las lastimosas condiciones laborales que sufrieron en algunas épocas. Pero también se habló del nacimiento de las reivindicaciones laborales o del amor, solidaridad y compañerismo que se creó entre ellas. Dos siglos de lucha dan para mucho.
No todo fue interpretación en la Casa Bardín. A mitad del acto, Amparo Moreno, antigua trabajadora de la fábrica de tabacos, salió a escena para contar cómo en un especial de Televisión Española realizado en la fábrica de tabacos le tocó presentar al cantante alicantino Jaime Morey. Con esa aparición de Moreno en escena las trabajadoras acabaron de estar representas totalmente. Los textos dramáticos siguieron interpretándose dejando espacio para un par de historias donde las cigarreras no eran las protagonistas totales. En estos dos relatos protagonistas inanimados, que acompañaron a las cigarreras durante estos siglos, como el tabaco y la maquinaria cobraron vida para ofrecer su visión de la historia de la fábrica. El acto finalizó con todos los intérpretes cantando una canción de homenaje a las cigarreras. Las trabajadoras asistentes entre el público salieron a escena para recibir el cálido aplauso del resto de los espectadores.
Los textos representados fueron escritos por Claudia Tobo, Vicente de Ramón, Antonio Cremades, Nando Arroyo, Antonio Espejo, Josi Alvarado, Guillermo Heras, Ana Peiró, Javier Monzó, Carmen Carratalá y Pedro Montalbán, e interpretados, entre otros, por Esther Serrato, Amparo Ausina, María Mira, Elisabeth Sogorb, Javier Monzó, Marta Santandreu o Miriam Rodera. Once textos que sirvieron para poner en contexto y justicia a unas mujeres que ayudaron a construir la historia de Alicante.