Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. Las camareras de piso de Benidorm y Marina Baixa vuelven a elegir el Día Mundial del Turismo para concentrarse en la capital de la Costa Blanca para mejorar sus condiciones laborales en los alojamientos turísticos. Así, la agrupación de las Kellys de la comarca ha informado que el próximo día 27 de septiembre se reunirán en la calle Gambo para hacer públicas sus reivindicaciones cuya importancia es mayor este año por la revisión y aprobación del convenio de hostelería de Alicante, según dijo su portavoz, Yolanda García.
De este modo, quieren señalar la importancia que tiene el papel de las camareras de piso para el turismo, siendo una parte imprescindible para que funcione cada temporada. Al mismo tiempo, aseguran que sus condiciones laborales no han mejorado desde que se desató la pandemia. Así, solicitan "un convenio justo" porque en breve se tendrá que denunciar para redactar el nuevo documento que acuerden los empresarios y los sindicatos, según informó la portavoz de las Kellys.
Entre otras cuestiones, García destacó como uno de los puntos conflictivos la carga de trabajo que soporta cada una de las camareras de piso. Una situación que llevan años denunciando en sus apariciones públicas y que reclaman que se suavice para no empeorar la salud de las empleadas que les conlleva a tener un alto ritmo de trabajo. Para ello, piden que se regule el número de habitaciones por cada camarera de piso porque "25 al día no son asumibles" y por que se cumpla con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Además, otra de las reivindicaciones que plantean está en "poner coto" a la externalización de servicios, que según han venido denunciando, no llegarían a aplicar el convenio por el que se rigen el resto de trabajadores y tendrían peores condiciones.
La concentración llega para dar un impulso a sus solicitudes que consiguieron acaparar la atención a nivel nacional este verano con unas impactantes imágenes tomadas en varias habitaciones de hotel: pañales o ropa interior por recoger, botellas tiradas o platos con restos de comida en el baño.
