La primera reunión de la plataforma sindical con empresarios hoteleros termina sin acuerdo
BENIDORM. La situación laboral del sector de la hostelería tiene varios frentes abiertos. Por un lado, está en proceso de negociación el convenio de hostelería de la provincia de Alicante. Este mismo jueves se han reunido por pimera vez todas las partes para llegar a un acuerdo, después de que la plataforma sindical entregara su documento con las peticiones a los hoteleros. No obstante, tal y como han indicado fuentes de Hosbec, no ha habido acuerdo en el primer encuentro.
Así se han emplazado para una siguiente visita donde los sindicatos detalles las solicitudes económicas con el fin de que los empresarios puedan hacer sus propios estudios con el coste que les va a suponer. Además, indicaron que están sujetos a los datos del IPC del año anterior, del actual, así como lo que se convenga en la negociación nacional, cuya conclusión prevén que llegue antes de que se finalice la alicantina.
Con motivo de esta reunión, las Kellys, es decir, las camareras de piso, han recordado cuáles son sus reivindicaciones a través de un comunicado, en el que además han anunciado que aprovecharán la llegada de turistas en Semana Santa para salir a la calle a informar a la ciudadanía la situación laboral en la que se encuentran. Será el 15 de abril en la calle Alameda por la tarde de las 17.30 a las 20.30 horas.
La asociación indica en el texto que han pedido a los sindicatos la regulación de la externalización de servicios, "no podemos dejar que estas empresas sigan abaratando nuestro salario para su beneficio (casi 300 euros menos al mes que si estuvieras por convenio), un beneficio a costa del trabajo precario de muchas mujeres, empresas que actúan como rapiñas de salarios, donde "te explotan, te exprimen y si enfermas te despiden".
Asimismo, han recordado la carga laboral a la que se enfrentan a diario: "un promedio de 25 habitaciones en 6 horas no son asumibles para la salud, pero tampoco para mantener y ofrecer una calidad turística que tanto presumen desde todos los sectores, los beneficios no pueden estar basados en una sobrecarga laboral". Por lo que han pedido que se controlen los ritmos de trabajo mediante estudios "ergonómicos reales".