ALICANTE. Nada está escrito. De esta manera encabeza Katia Jubete su perfil de Facebook. Y en eso se está convirtiendo la búsqueda de un candidato o candidata a la Alcaldía de Alicante para los socialistas. Los cuatro nombres que maneja la dirección del PSPV que lidera Ximo Puig son los que este jueves ha publicado Alicante Plaza: Ana Berenguer, Katia Jubete, Josefina Bueno y en menor medida, Juana Serna. Ahora bien, que uno de ellos fructifique y se convierta en el cartel electoral del PSOE en la ciudad de Alicante depende de muchos factores. Pero lo primero que parece que falla, al menos, de momento, es el consenso. Y que la persona elegida acepte el desafío.
Y el consenso debe existir, al menos, entre el sector sanchista, Ximo Puig y la militancia de Alicante. A falta de unas primarias, que no parece que vayan a celebrarse, el acuerdo debe producirse entre las direcciones federal y autonómica. Y entre medidas que la persona designada y consensuada acepte el reto. Así, por un parte, hay sectores del PSOE que ven muy difícil, por ejemplo, que Ana Berenguer abandone su trabajo en Nueva York para asumir el desafío de liderar la candidatura local del PSOE. Ahora bien, su nombre está sobre la mesa, y desde hace tiempo.
Katia Jubete es más desconocida, aunque cuenta con el aval del propio secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, al que conoce personalmente. Jubete, que actualmente trabaja en la EUIPO, ha sido militante de la agrupación socialista de Bruselas y ha ejercido de asesora en el grupo parlamentario del PSOE en el Parlamento de la UE. Aunque los dirigentes sanchistas ahora marcan distancia con su nombre, también lo han valorado en más de una ocasión como probable candidata.
Josefina Bueno, actual directora general de Universidad de la Generalitat Valenciana, quizás sea la principal apuesta del PSPV por su conocimiento de la ciudad y de sus necesidades, pero puede ser vetada por Madrid, sí opta por respaldar a Jubete o al líder local de los sanchistas, José Asensi. Ahora bien, Bueno y Juana Serna ya han comunicado al partido que declinan la oferta del partido para ser candidatas a la Alcaldía.
¿Qué pasará finalmente? ¿quién será la candidata o el candidato? A día de hoy, es una incógnita, pese a que esos nombres están sobre la mesa. Sólo hay un argumento que genera consenso: quieren que la elección está pactada entre Madrid y València y que el candidato aporte aire nuevo, pese a que tenga un grado de desconocimiento menor. La confección del resto de la lista debe seguir el mismo camino: acuerdo entre todas las sensibilidades. Y el tiempo comienza a apremiar.