ORIHUELA. El municipio oriolano fue declarado Zona Catastrófica después del desbordamiento del río Segura, en diciembre de 2016, que ocasionó graves percances en infraestructuras, sobre todo en conexiones y edificaciones, principalmente en pedanías y la costa oriolana.
El Consistorio optó tanto a línea de ayudas del Ministerio del Interior, como a las de la Generalitat Valenciana y cifró, de forma estimada, los daños en 3,5 millones de euros. Además, a las reclamaciones se unieron las 230 peticiones de particulares por daños a negocios y viviendas.
De esta cantidad que el Consistorio consideró en su momento, valorando los daños y habiendo sido uno de los municipios más afectados por los temporales en la costa valenciana a finales de 2016, el Consell estimó oportuno otorgar 33.000 euros. Por parte del Gobierno central, también se acordó dar una cifra más discreta, 167.000 euros destinados a unidades familiares, a establecimientos comerciales y al Ayuntamiento y 30.000 euros de la Dirección General de Costas por los temporales en las playas de Punta Prima y Playa La Glea/Campoamor. La Diputación de Alicante acordó destinar hasta 280.000 euros para Orihuela.
¿Qué ha sido de la llegada de fondos y las reparaciones hasta la fecha? Los fondos desde el Consell, los 33.000 euros ya llegaron y fueron destinados a reparar daños en pedanías oriolanas. En la ciudad y el campo, las incidencias más notables llegaron por desprendimiento de terrenos, la caída de arbolado, rotura de canalizaciones de agua potable, rotura de paseos inundables de los caminos que atraviesan los ríos, desbordamientos de alcantarillado, filtraciones en edificios y daños en zonas recreativas.
Las ayudas desde la Diputación acaban de materializarse. Ayer, el alcalde, Emilio Bascuñana, presentó la subvención otorgada por la Diputación, de 240.000 euros para la reparación de infraestructuras municipales. En concreto, se reparará el asfaltado de varias pedanías, como la de Molins (una de las más afectadas por las inundaciones), La Murada, Hurchillo, Arneva, Correntías, La Zenia, El Arenal, Desamparados y el casco de Orihuela. Estas ayudas llegan un año y medio tarde a pesar de que se destinarán a reparaciones que fueron consideradas urgentes. Al menos, ya se ponen en marcha y ayer comenzaron las labores en la Dehesa de Pinohermoso, en Arneva.
Otros 40.000 euros de la Diputación van a reparar daños en el Ayuntamiento, el Edificio Casinello, la Oficina de Turismo o el Centro Social del Escorratel. A lo largo de dos o tres semanas, según apotaron desde el Ayuntamiento, se completarán varias obras de asfaltado en Orihuela.
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, agradeció ayer la llegada de los fondos a la Diputación de Alicante y destacó el trabajo de los alcaldes pedáneos y los vecinos, así como de todas las áreas municipales, durante los tres días de lluvias e inundaciones.
No obstante, la llegada de las ayudas aún se alargan y tardan en llegar. Aún quedan por desbloquear, por parte del Ministerio del Interior, 200.000 euros para ayudas que todavía están pendiente de resolución.
Entre las ayudas ministeriales que ya se materializaron, llegaron subvenciones a particulares de un total de 89.000 euros para 39 unidades familiares que se gestionaron a través de la Oficina de Atención al Ciudadano que el Ayuntamiento de Orihuela puso en marcha a los pocos días de las inundaciones para gestionar, a través de la Subdelegación de Gobierno, las necesidades de las personas damnificadas que sufrieron daños tanto en sus viviendas y parcelas, como en los comercios.
Orihuela fue uno de los municipios más afectados por las lluvias torrenciales y concentró el 80% de las ayudas a unidades familiares y el 33% de las ayudas a establecimiento comerciales de la provincia de Alicante.
El río Segura se desbordó parcialmente en diciembre de 2016 a su paso por Orihuela. El nivel del río llegó a la altura crítica de los seis metros y rebasó el agua en Puente del Rey, en los barrios de San Pedro y Mariano Cases y en la Vereda del Rollo.
La crecida obligó a reforzar los diques en lugares críticos y se retiraron vehículos de áreas donde el agua acumulada era incapaz de ser evacuada, e incluso se desalojó a vecinos del barrio Mariano Cases durante una noche. Las lluvias intensas también provocaron el cierre de varios viales.
El Patricova, el plan contra inundaciones de la Comunitat Valenciana, aprobado en 2015, ya dejó ver que la zona del Segura tenía asignaturas pendientes por atender. Además de la limpieza del cauce y la retirada de cañas, que sigue siendo una de las batallas por su gestión entre administraciones, el Patricova contempla una serie de medidas que requieren una inyección económica importante. Algunas de estas medidas: construir un by pass que haga de circunvalación al río por los exteriores del centro urbano de Orihuela, de unos 3.000 metros; colectores en las ramblas que desemboquen en el cauce del propio río; construcción de dique vegetados, alejados del centro urbano, pero que impidan el drenaje de zona protegidas y fijar o establecer zonas de sacrificio interiores.