PEDREGUER. El emprendedor de Pedreguer Óscar Carrió gestiona coworkings, pero también forma parte de dos vehículos de transformación digital muy potentes. Uno más conocido, Zinkers, y otros quizás más tangencial, Yeeply. Su principal nicho de mercado es la transformación digital para empresas medianas y grandes, y el desarrollo de aplicaciones. Con una plantilla de once personas y más 14 colaboradores mantiene su sede principal en Coworking La Nau LAB de Pedreguer, propiedad también de Óscar Carrió, y tiene una oficina en Barcelona. Y a ello se suma su participación en Yeeply, con sede en València.
Carrió es el socio principal, CEO y director de productos. Ha liderado el desarrollo de más de 200 proyectos digitales y ha lanzado al mercado más de 500 apps. El negocio cuenta con otros socios entre los que está Ann Hiatt, veterana de Silicon Valley con 15 años de experiencia como socia ejecutiva y jefa de estrategias para Jeff Bezos (Amazon) y Eric Schmidt (Google) y con experiencia en proyectos de innovación y democratización de las tecnologías.
Actualmente, Carrió trabaja en dos proyectos en forma de aplicación. El primero es la aplicación de la Asociación de Clubes de Baloncesto, ACB. "Debemos tenerla lista para la próxima temporada. Actualmente, somos un equipo de 30 colaboradores que estamos en este proyecto, entre diseñadores, desarrolladores y el product manager", explica.
El segundo es una aplicación que Zinkers ya puso en marcha en otro encargo de la Liga y de Mediapro. Se trata de Futbar, una aplicación que permite localizar los locales que hay cerca de ti y saber qué partidos emitirán. "Está pensada para personas de un determinado equipo, que están en una ciudad que no es la suya habitual y quiere saber en qué bar puede ver a su equipo", detalla Carrió. Futbar permite, además, crear convocatorias de partido y porras con tus amigos, estar al día de las novedades y promociones de determinados bares, y, por supuesto, participar en LaPorra de Futbar.
"Trabajamos de manera muy colaborativa. Cuando un proyecto concreto, vemos quién puede hacerlo mejor y en un momento concreto", explica Carrió. Es decir, que aunque el proyecto sea de Zinkers lo puede ejecutar Yeeply o viceversa, o un equipo de freelance seleccionado por alguno de ellos.
Yeeply comenzó funcionando como una especie de marketplace, una plataforma abierta donde había un directorio de desarrolladores y podía contratarse a cualquiera. Ahora certifican a los mejores y seleccionan al más adecuado para cada proyecto. Lo hacen a través de algoritmos que tan solo envían a los usuarios los partners más acordes para desarrollar su app basándose en la tecnología utilizada, urgencia del proyecto, habilidades de los desarrolladores, tipo de aplicación o idioma, entre otros. «Seleccionamos al mejor desarrollador para cada proyecto y eso hace que salga mejor», explicó Hector Badal, en la Revista Plaza.
En su base de datos tienen a 16.000 desarrolladores tanto freelance como empresas de todo el mundo, pero solo tienen una ratio de certificación del 1%, por lo que trabajan habitualmente con unos 150 equipos.