visión financiera

La resistencia ante la adversidad de los mercados emergentes

21/02/2024 - 

MADRID. Los últimos años han puesto a prueba la resistencia de los mercados emergentes. La crisis económica generó la mayor caída del PIB mundial en décadas, a lo que siguió el ciclo de subidas más rápido en años de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y el endurecimiento cuantitativo en la mayoría de las economías desarrolladas. Otro factor adverso ha sido la persistente ralentización del crecimiento económico en China. 

Los mercados emergentes han demostrado ser resistentes frente a estas adversidades. La solidez ha sido más evidente en los mercados de renta fija emergentes, con unos diferenciales soberanos con grado de inversión (Investment Grade o IG) que han demostrado estabilidad en los últimos años, y unos diferenciales con calificación 'BB' que han registrado un saludable repunte. 

Muchas divisas representadas en el índice J.P. Morgan GBI-EM (Government Bond Index-Emerging Markets) han registrado rentabilidades positivas desde que la Reserva Federal empezara a subir los tipos de interés a principios de 2022. Algunas de ellas, además, registraban rentabilidades de dos dígitos en el momento de redactar este informe. Diversos factores han contribuido a este resultado: 

  • La formulación de políticas monetarias en los mercados emergentes ha madurado. En las últimas dos o tres décadas, muchos han evolucionado hacia monedas flexibles y objetivos de inflación. Los desajustes monetarios en los balances de los sectores público y privado han disminuido. Esto, combinado con una mayor credibilidad de los objetivos de inflación, significa que las divisas son ahora mecanismos de ajuste eficaces para ayudar a absorber los choques en lugar de amplificarlos.
  • La mejora de la formulación de este tipo de políticas ha permitido a muchos mercados emergentes desarrollar mercados locales amplios y líquidos para ayudar a financiar a los gobiernos. La dependencia de fuentes externas de financiación es mucho menor que en el pasado. 
  • La gestión del choque inflacionista en 2021-2023 reforzó su credibilidad. Los bancos centrales de los mercados emergentes empezaron a subir los tipos mucho antes que sus homólogos de las economías desarrolladas, y muchos de ellos los situaron muy por encima del nivel neutral. Los bancos centrales de los mercados emergentes mostraron una clara preferencia por unas divisas entre estables y fuertes para ayudar a contener la inflación durante este periodo. 
  • Una relación más débil entre Estados Unidos y China tiene implicaciones positivas (y negativas) para los mercados emergentes. Algunos se benefician de la deslocalización cercana, mientras que la solidez de los precios de las materias primas supone un impulso a favor de la relación real de intercambio para otras economías emergentes. Además, muchos países se benefician de una buena relación tanto con Estados Unidos como con China: no tienen que elegir entre uno u otro.

Algunos mercados emergentes se ven afectados por una serie de perturbaciones y una deficiente formulación de políticas nacionales debilitando considerablemente la sostenibilidad de la deuda y, en algunos casos, obligando a reestructurarla. Estos mercados tienden a ser algunas de las economías más pequeñas y frágiles que lucharon frente a la doble conmoción de la pandemia mundial y el consiguiente choque inflacionista. 

Perspectivas positivas

Sin embargo, estos países constituyen una porción relativamente baja del universo de deuda de los mercados emergentes y, en algunos casos, presentarán una nueva oportunidad a medida que avancen en las negociaciones de reestructuración de la deuda.

En términos generales, prevemos una ralentización moderada del crecimiento de los mercados emergentes en 2024, pero no esperamos una fuerte sacudida al crecimiento a medida que la menor inflación y los tipos de interés más bajos impulsen el poder adquisitivo de los consumidores y las empresas. Aún queda trabajo por hacer en materia de consolidación fiscal, pero en la mayoría de las economías emergentes se requiere mucho menos esfuerzo que en EE UU para estabilizar la deuda pública. La gobernanza será un aspecto clave, dadas las elecciones en varios mercados emergentes -Indonesia, India, México y Sudáfrica, por citar sólo algunos- y en Estados Unidos.

Gillian Edgeworth es estratega macroeconómica en Wellington Management

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