VALÈNCIA (EFE). La plataforma 6F ha reunido este sábado a una decena de tractores en el Paseo de la Alameda de València para reclamar "soluciones directas y reales que no piden el resto de organizaciones agrarias", como la derogación del Pacto Verde Europeo y de todas las directivas que deriven de él.
La plataforma, que congrega a manifestantes a título individual y toma el nombre del día en que comenzaron las movilizaciones del sector, ha explicado que al final del acto van a firmar un documento para colaborar en estrategias comunes con compañeros de Polonia, Países Bajos, Alemania, Francia, Rumania, Grecia e Italia.
La presidenta de la plataforma 6F, Lola Guzmán, ha señalado antes del inicio de la protesta que salen a la calle a decir al ministro de Agricultura, Luis Planas, y a los sindicatos agrarios que "no les representan" y que no están de acuerdo con ellos "hagan lo que hagan".
Guzmán ha indicado que han alcanzado una coalición con compañeros de otros países de la Unión Europea para hacer frente a las leyes que afectan al campo y que irán a Bruselas cada vez que no les dejen "trabajar las tierras" y a criticar que no se defiende la ley de preferencia comunitaria.
Los participantes, alrededor de doscientas personas que han precedido a los tractores, han mostrado carteles con frases como "No a las naranjas de Egipto", "Con el globalismo y la Agenda 2030 comeréis mierda de precio de oro" o "Preferencia comunitaria ya".
La manifestación estaba convocada a las diez de la mañana aunque ha comenzado a moverse una hora después, y tiene previsto recorrer desde el Puente del Real hasta el Puente del Azud, junto a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Esta plataforma rechaza las soluciones que ofrece el Ministerio de Agricultura a la situación del campo, al que acusan de ofrecer "limosnas, parches, trucos" y "falsas soluciones", y reclaman cuestiones como que Europa no firme acuerdos comerciales con terceros países que crean "competencia desleal".
Se opone asimismo las "políticas verdes europeas", pues considera que conllevarán el abandono de gran parte de la agricultura europea, y piden que no se den subvenciones a las organizaciones agrarias desde las instituciones.
