El valor de los servicios de los ecosistemas se ha estimado en 125-140 billones de dólares anuales, es decir, más de 1,5 veces el PIB mundial
MADRID. Pedimos a los responsables políticos que tomen medidas urgentes para aunar las agendas del clima y la naturaleza y acelerar la transformación de la economía real y los servicios financieros y así lograr un futuro positivo para la naturaleza. La actividad humana está socavando la biodiversidad que sustenta la vida en la tierra y bajo el agua.
Los servicios ecosistémicos que presta la naturaleza, como la purificación del agua, la polinización de los cultivos, la protección frente a las inundaciones y la captura y almacenamiento de carbono, son vitales para el bienestar humano y para el funcionamiento eficaz de las sociedades. Proteger los ecosistemas terrestres y marinos es fundamental en nuestros esfuerzos por mitigar el cambio climático y adaptarnos a él, así como para lograr la seguridad alimentaria, la reducción de la pobreza y un desarrollo más inclusivo y equitativo.
En Schroders creemos que la pérdida de biodiversidad representa un riesgo de inversión significativo. A nivel mundial, el valor de los servicios de los ecosistemas se ha estimado en 125-140 billones de dólares anuales, más de 1,5 veces el PIB mundial. Los costes de la inacción ante la pérdida de biodiversidad son enormes. Dado que más de la mitad de nuestro PIB mundial depende de la naturaleza, la realidad es cruda: el riesgo de la naturaleza es un factor integral del riesgo de inversión. Por eso, actuar en favor de la naturaleza y la biodiversidad es un deber fiduciario fundamental para con nuestros clientes.
La acción colectiva mundial para detener y posteriormente revertir la pérdida de biodiversidad debe ampliarse de forma drástica y urgente. Como gestores mundiales de inversiones, tenemos la responsabilidad de mitigar los riesgos en las carteras que gestionamos para nuestros clientes. Utilizamos nuestra influencia para animar a las empresas en las que invertimos a mitigar los daños al entorno natural, para promover y preservar su bienestar financiero. Y queremos ir más allá; también creemos que existe la oportunidad de que nuestros clientes inviertan su capital en soluciones para restaurar y proteger el capital natural, al tiempo que obtienen rentabilidad financiera.
Pedimos a los responsables políticos que tomen medidas urgentes para aunar las agendas del clima y la naturaleza, y acelerar la transformación de la economía real y los servicios financieros para conseguir una economía positiva para la naturaleza.
¿Cuál es nuestro Plan para la Naturaleza? Define el papel de la inversión para acelerar un futuro positivo para la naturaleza y crear un potencial de inversión real para nuestros clientes. Destaca nuestra voluntad de aprovechar el poder de la inversión para acelerar un futuro positivo para la naturaleza a través de tres áreas:
Tenemos cinco recomendaciones clave para los responsables políticos sobre los pasos que pueden dar para facilitar el desarrollo de una economía positiva para la naturaleza. Pedimos a los responsables políticos:
Sarah Woodfield es responsable de Biodiversidad y Naturaleza de Schroders